¡VE LO QUE OTROS DECIDEN NO VER!
VER no es una cuestión de “talentos especiales”. VER, especialmente
cuando queremos VER más lejos, más alto y más profundo, es un asunto de
DECISIÓN… ¡VE lo que otros deciden no ver!, nos
dicen los cortos de la película “Patch
Adams”…
Pueden ver el Video en la liga a
YouTube: http://www.youtube.com/watchv=LhB0UI9valM&list=UUIs0CA_Pmk4f4Uh2SwIwI2w&feature=share,
pero aquí les ponemos también la narración de lo allí se ve y se oye: Comienza
con la animación del Logo de nuestra Universidad (los dos árboles que van
creciendo desde el suelo, mientras crece también, desde el centro, el círculo
amarillo luminoso con la “U” y las iniciales de “Universidad de la IV
República” [U-IV-R]. Aparecen, como viniendo desde arriba, volando, las “Tres
V”, mientras los árboles secos se van llenando de hojas y aparece la invitación
de nuestro Lema y de las “Tres V”: “Ve más lejos. Ve más alto. Ve más
profundo”), mientras se oye como fondo musical parte del cuarto movimiento del
Himno a la Alegría de Beethoven… Luego aparece un letrero que dice: “Si decides ver lo que todos deciden no ver…
El Curso de Homeopatía Integral… ¡ES PARA TI!”… En seguida sale la escena
cuando Patch Adams llega al psiquiátrico, después de un intento suyo de
suicidio. Justo al llegar, un anciano recluido también allí –como después
sabemos, por propia voluntad- se acerca a Patch y le dice, sorprendiéndolo y
asustándolo, por el tono perentorio de su pregunta: “¿Cuántos dedos ves?” –mostrándole los dedos de su mano derecha,
con excepción del pulgar- “¡Maldito
lunático. No me asustes de esa manera! –le dice el guardia del lugar que ha
traído a Patch-… “¿Cuántos?” –insiste
el anciano, sin hacer caso del guardia, mientras Patch observa los dedos con
rostro de confusión y de extrañeza-… “Cuatro”
–contesta Adams, en voz baja-… “¿Cuatro?
–dice el anciano en tono de decepción-. ¡¿Cuatro?!
–repite casi gritando- ¡Otro idiota!”
–y se va, dando la media vuelta-… Aparece un letrero que dice: “¡VE LO QUE NADIE MÁS VE!”… Y en seguida
otra escena donde está el anciano en su cuarto, frente a su escritorio,
escribiendo lo que parecen complejas ecuaciones matemáticas. Aparece Patch
Adams junto a su puerta abierta y le dice: “¿Puedo
entrar?”… “Si puedes colocar un talón frente a otro –le dice el anciano,
con actitud y tono de molestia- no
tendrás problema… -Ríe quedamente y dice- Si esto saliera en el periódico,
el titular diría: ‘Pequeño cerebro entra
a habitación’”… “Los dedos –dice
Patch sin inmutarse a pesar de las duras palabras del anciano-, ¿cuál es la respuesta?”… “¡Ah! –dice el anciano sin levantar la
cabeza y sin dejar de escribir las letras y números que está escribiendo- Eres uno de esos jóvenes geniales que
quieren saberlo todo. ¿No es así? ¡Pues bienvenido a la vida real!”… Patch
guarda silencio y observa a su alrededor, cayendo en la cuenta de que el vaso
de café del anciano está roto, pues gotea por la parte de abajo. Toma entonces
un pedazo de cinta adhesiva que está al lado de la mesa y cubre la fuga del
vaso, el cual deja de gotear. El anciano ha estado observando lo que ha hecho
Patch, lo mira a los ojos, vuelve su silla hacia él, toma su mano derecha,
dobla el pulgar y extiende el resto de sus dedos y le pregunta nuevamente: “¿Cuántos ves?”. “Hay cuatro dedos”
–vuelve a contestar Patch-. “¡No! ¡Mírame
a mí! –le dice el anciano-… ¡Te estás
enfocando en el problema! ¡Así no podrás ver la solución! ¡Nunca te enfoques en
el problema! ¡Mírame a mí!... ¿Cuántos ves?... –Pone los dedos frente a su
rostro, para que Patch vea al mismo tiempo los dedos y su rostro-… ¡Busca más allá de los dedos! ¿Cuántos
puedes ver?”... –y, como sucede cuando los ojos cambia su enfoque al mirar
más allá de un objeto y luego con el enfoque de “más allá” miran nuevamente el
objeto, este parece duplicarse y entonces, Patch Adams, sorprendido, dice-… “¡Ocho!”… “¡Ocho! ¡Ocho! –repite el anciano
muy complacido- ¡Sí! ¡Ocho es la
respuesta correcta! –Patch sonríe, también muy complacido- ¡Ve lo que nadie más ve! ¡Ve lo que todos
deciden no ver, por temor, o conformidad o pereza! ¡Ve un mundo nuevo cada
día!... Francamente, ya vas por ese camino… Si sólo hubieras visto en mí a un
viejo loco y amargado, nunca habrías venido”… Aparece un letrero: “¡Ve un mundo nuevo cada día!”, y el
Video termina con la animación inicial, y como fondo la parte conclusiva del
Himno a la Alegría de Beethoven…
“¡Busca
más allá de lo aparente, de lo que tienes enfrente!”… ¡Buscar más allá!...
¿Un árbol seco, borroso, distorsionado? ¿Otro árbol oscuro y enfermo? ¡Ve
más allá! ¡Más allá de las dualidades y de las oposiciones! ¡Más allá de las
ideas e incluso de los hechos! ¡Y podrás ver un Círculo luminoso, una Luz, una
Unidad, una Solución, un Camino! ¡Podrás ver que esos dos árboles son
capaces de reverdecer, de florecer y de dar fruto! ¡Puedes verte a ti mismo
seco, roto, enfermo! ¡Pero puedes, sobre todo, verte a ti mismo Nuevo, Vivo,
Sano, Luminoso!...
“¡VE lo que nadie más ve!”, le dice aquel anciano aparentemente medio
loco a Patch Adams… “¡VE lo que todos
deciden no ver!”… “¡VE un mundo
nuevo cada día!”… ¡Un México Nuevo! ¡Una Familia Nueva! ¡Un Ser Nuevo que anhela brotar desde dentro
de ti mismo!...
¡Vean más allá de los “viejos locos”
que estamos detrás de este Libro y de este Curso de Homeopatía Integral!, y que
a través de estas páginas les están preguntando: ¿Cuántos dedos ven? ¿Qué
logran ver en nuestro Curso, en esta Visión Nueva Educativa y de Salud? ¿Qué
logran ver en lo que aquí están leyendo?...
(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")
(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)
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