SOMOS SEMILLA EN MOVIMIENTO
Cada estudiante y
maestro intenta vivenciarse como la semilla de un gran árbol que encuentra un
surco en la tierra y se entierra allí, como en un lugar sagrado, como en un capullo transformante…
La tierra, la oscuridad, una especie de "muerte primera", su
decisión generosa y libre, le cubren, como una Gran Madre Fecunda, y comienza, para la Pequeña Semilla , y
para su entorno, un Proceso de
Desasimiento, de Liberación, de Revolución interior, de Cambio, de Crecimiento,
de Evolución y Maduración, de Ser Quien Es y Quiere Ser…
Cada estudiante y maestro intenta descubrirse como alguien que resiste y combate
contra la tentación de la inmovilidad, de la indiferencia, del adormecimiento…
Y empieza a moverse, a sacudirse interiormente… Comienza a romperse… A dejar
de ser, para ser… A dejar de fingir que es, para ser
realmente… Ser es también romperse, vencerse, transformarse…
Ocurre entonces la experiencia de una
"segunda muerte": dolor,
resquebrajamiento, ruptura de lo que se creía que se era… El cascarón del
falso ser se abre… Y sucede un milagro:
un Pequeño Nuevo Ser Nace, Despierta… Olfatea y presiente un Espacio Nuevo
y un Nuevo Tiempo… Le surgen pequeños dedos, pequeñas manos, pequeños brazos
verdes que acarician la tierra –el vientre materno-, que la arañan, la rasgan,
la rompen, lentamente la abren… Un pequeño renuevo verde resplandece en medio
de la densa oscuridad del capullo transformante, y destellos amarillos resisten
y combaten contra la nueva cáscara que no
es tampoco el ser sino el camino a la esencia… Se tiñe de rojo la lucha. No se sabe si rojo-tierra o rojo-savia tierna
–tal vez ambos-… Dolor y gritos sordos, que se ahogan y no se oyen… Momentos de
oscurísima noche en los que la
Victoria y la
Luz parecen lejanas e imposibles… Se resiste tenazmente, se
dan rodeos, se buscan y se encuentran nuevas rutas hacia arriba… En la lucha
con cada roca dura el nuevo y frágil ser se hace más fuerte y se hace más
creativo y más crece y se extiende… Y
esculpe así su propio y nuevo y original Camino… Y esculpe así su Verdadera
Esencia…
Ocurre entonces, casi
inesperadamente, la experiencia de una
"tercera muerte": dolor,
resquebrajamiento, ruptura de lo que se creía que la realidad era… Y
estalla el cascarón-capullo-vientre materno, como un acontecimiento
sorprendente e imposible… El falso ser de lo real es rebasado… Y sucede
otro milagro: Una Luz espléndida recibe y abraza y sana aquellos
bracitos extenuados y sangrantes, y un Aire Nuevo se cuela en éxtasis y
en vida por entre los diminutos poros que la savia sangrada ha ido dejando en
la lucha… ¡Un Nuevo Nacimiento!… ¡Otro Despertar Glorioso!… ¡La Victoria !... ¡Allí está
el Espacio Nuevo olfateado! ¡Aquí está el Nuevo Tiempo presentido!... El Pequeño Nuevo Ser se hace menos pequeño
y crece y se expande y se hace libre… Y araña-explora-bebe, sin descanso,
el Nuevo Vientre Materno… Y el Nuevo Tiempo, que es tan dúctil, se hace
fácilmente futuro, y todos los
Procesos y los Caminos y los Seres en Latencia se hacen inevitablemente
Presentes, y explosionan, como al unísono, en Hojas, Flores, Frutos y
Multiplicadas Semillas… "Soy la Semilla –comprende el
estudiante y el maestro, y lo dice, y lo realiza
mientras sigue creciendo y extendiéndose al ritmo prodigioso de la Luz espléndida y del Aire
Nuevo-. Soy el tallo tierno y la
Lucha y el Fruto y la Semilla Multiplicada.
Siempre lo he sido. Eternamente lo soy. Lo seré siempre… No hay noches. No hay
derrotas. Sólo hay Sueños de Lucha y de Victoria que son la Victoria misma… Sólo hay
Fe y Esperanza y Voluntad Amorosa"…
(Del tema "Somos Semilla en Movimiento"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")
(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)