EL MÉTODO ANALÓGICO COMO FUNDAMENTO DEL MÉTODO EN MEDICINA


El Método de la Analogía como fundamento del Método en Medicina

“Un remedio seleccionado homeopáticamente, en razón de lo apropiado que es y de lo diminuto de su dosis, quita suavemente  y extingue a la enfermedad aguda análoga sin que se manifiesten otros síntomas” (Hahnemann, Organon, Parág. 157)

            Muy querida hermana y amiga: El tema que ya hemos comenzado a reflexionar y que ahora ahondaremos corresponde a nuestra Homeofilosofía… Recuerda que así le llamamos a las “Fuerzas Homeopáticas desde la Filosofía”... fuerzas que tengan una virtud curativa para nosotros y para los demás… Es decir, traemos a estas nuevas páginas, en nuestro Libro Dos, el poder curativo del pensamiento filosófico; su poder liberador, transformador y sanador… No reflexionamos por reflexionar. No filosofamos por mero ejercicio intelectual o porque no tuviéramos algo mejor qué hacer… Reflexionamos y filosofamos, homeofilosofamos, convencidos de que eso nos hace a nosotros mejores personas, y nos prepara como Sanadores Integrales para ayudar a que los que nos rodean sean también mejores personas

Nuestra Homeofilosofía es entonces Filosofía Comprometida, que aterriza, en formas muy concretas y visibles, en los asuntos y problemáticas personales y sociales de México y del mundo… que nos concientiza y revoluciona a cada uno de nosotros… y que nos va convirtiendo a cada uno de l@s estudiantes del Curso de Homeopatía Integral en Fuerza Concientizadora y Revolucionaria para la transformación de la realidad…


            El tema en esta ocasión de nuestra Homeofilosofía Comprometida es sobre el método filosófico y científico llamado la “Analogía”. Hablaremos de la Analogía, que es, sin duda, la más importante llave del pensamiento científico y del pensamiento filosófico en general... Particularmente importante para nosotros, estudiantes del Curso de Homeopatía, pues es la base y fundamento del Método Homeopático... “Análogo” es una especie de sinónimo de “semejante”, así que claramente este concepto nos lleva al Principio-raíz de la Homeopatía, “Similia similibus curentur” (“lo semejante cúrese con lo semejante”), que señala, desde Hipócrates, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades por el Método de la Semejanza o Método Analógico...

Pero comprendamos que nadie es una isla. A cualquier filósofo o científico sólo se le comprende a través de los pensadores e investigadores que le antecedieron y a los que le estudiaron y perfeccionaron hasta nuestros días... No se trata sólo de Aristóteles, que sentó las bases en la reflexión sobre este tema. El pensamiento filosófico y científico es mucho más que cualquier científico o filósofo en particular, por grande que haya sido... Por lo que, el Método Analógico no pertenece a ninguna corriente científica o filosófica sino que es un patrimonio del pensamiento universal…




Ni siquiera podemos reducir el estudio y comprensión de la Analogía a la Filosofía Occidental... Si la Analogía es uno de los aspectos de la verdad, en cuanto al conocimiento científico y a la filosofía, debe ser también un descubrimiento y un instrumento en toda sabiduría, incluidas la maya o la africana o la oriental... La imagen, muy conocida, de la filosofía oriental, el Ying y el Yang, representa visualmente lo que es la Analogía. Recordemos esa imagen para que nuestra inteligencia analógica comience a comprender, a intuir y a saber...




Por lo pronto, ¡que nadie piense que la Analogía es asunto abstracto o de mero misticismo filosófico y que nada tiene que ver con las ciencias o con los asuntos prácticos de la vida cotidiana! ¡Es al contrario!... Por lo menos desde Pitágoras, la Filosofía es realmente praxis y conexión con los aspectos físicos, psicológicos, sociales y espirituales del ser humano...

Aristóteles, por ejemplo, en su Liceo, cultivó todos los saberes y todas las ciencias conocidas de su tiempo, entre ellas la Matemática... Estudió a Pitágoras y asimiló su profundo pensamiento... Y le dio base y fundamento a su Filosofía...

Aristóteles conoció y enseñó que... Uno MÁS Dos es igual a TRES... Esto es Pitagórico. El TRES Pitagórico. El Triángulo Pitagórico... El Teorema de Pitágoras, que tiene que ver con la geometría y la matemática. Y con el número Tres...

            Aristóteles entendió perfectamente que, por el contrario, Uno MENOS Dos es igual a MENOS UNO...

            Comprendió Aristóteles que si SUMABA aparecía un nuevo número, diferente, pero que englobaba a los otros dos. Comprendió Aristóteles que el Tres era un número especial. Comprendió que la realidad es Tridimensional... Y comprendió que si RESTABA no le quedaba ya ni el Uno ni el Dos. No le quedaba ya ningún número... Descubrió que si negaba la realidad Tridimensional no quedaba ya en la realidad ninguna dimensión...

            Su cerebro prodigioso hacía conexiones. Múltiples analogías despertaban en su cabeza. La luz se iba haciendo clara en su interior... Y comprendió que la matemática básica de la Filosofía Básica era SUMAR Y NO RESTAR...


            La humanidad hoy, por desgracia, es poco aristotélica. Hoy restamos en lugar de sumar. Negamos aspectos de la realidad, en lugar de sumarlos... Discutimos y peleamos y nos polarizamos y defendemos posiciones antagónicas; en lugar de acercarnos y SUMAR... Nos atrincheramos y decimos: “Esa es tu opinión. Yo tengo la mía. Yo te respeto. Respétame tú”. Y cada quien permanece en su número UNO, o en su número DOS. Y no llegamos al TRES... Con mucho respeto, eso sí, pero no SUMAMOS... Si comprendemos la matemática básica, comprendemos la tragedia de hoy: Cuando así nos atrincheramos, en cualquier campo del pensamiento, ni siquiera nos quedamos con el UNO o con el DOS. Porque, si no sumamos, restamos. Ni siquiera mi opinión (el uno), ni siquiera tu opinión (el dos) son algo. No queda nada... Por eso hoy el caos, la confusión, el relativismo, la descomposición...

Dicho de otro modo, más en el rumbo ya filosófico, Aristóteles (y otros científicos y pensadores que lo completaron y perfeccionaron después) comprendió y enseñó que...

                        1) Lo “Uno” o lo “Primero”: es lo originario, lo fundamental, lo estable, la unidad... Porque toda realidad contiene lo uno, lo unidimensional. Es como el polo “positivo”. O como “la tesis”, según enseña el método dialéctico...
         
                        2) Lo “Dual” o lo “Segundo”: es la oposición, la diferenciación, el caos, la multiplicidad...  Porque toda realidad contiene la dualidad, lo bidimensional. Es como el polo “negativo”. O como “la antítesis” del método dialéctico...

                        3) Lo “Trino” o lo “Tercero”: es la síntesis, la solución, el desarrollo, la Nueva Unidad... Porque toda realidad -y esto es lo que nos hace falta comprender más profundamente- contiene lo trino, lo tridimensional. Es como la “energía” resultante de la dinámica interactiva de los polos positivo y negativo. O como “la síntesis” a la que se refiere el método dialéctico...

¡ESTO ES LA ANALOGÍA!... Este descubrimiento de lo Trino, lo Tercero, La Nueva Realidad. Pero que no se puede dar si no se comprenden lo Uno y lo Dos. Si no se SUMAN... Si yo me polarizo en mi UNO, y no escucho ni trato de comprender la verdad del DOS, no puedo sumar y no puedo llegar al conocimiento analógico, no puedo alcanzar la verdad...


La Analogía es, entonces como el “Puente” entre dos conceptos (o juicios o raciocinios) opuestos o diferentes... Es así la Verdad “completa”, que “suma” en lugar de restar...


           
            Recuérdese que “concepto, juicio y raciocinio” son términos fundamentales en la Lógica aristotélica que fundamenta y da origen a las ciencias, y el “puenteo analógico” se hace regularmente sobre estos elementos de la Lógica. La Analogía se construye, pues, aunque sea en forma intuitiva, sobre bases lógicas...

Aterricemos más todavía... Sabemos que, en resumen, la Filosofía, como toda verdadera ciencia o disciplina, tiene TRES objetos de estudio: El Ser, el Conocer y el Hacer... ¿Qué es lo que dice el pensamiento filosófico acerca del CONOCER? ¿Cuál es su Epistemología Básica? ¿Cuál es su concepto de VERDAD?... Aquí se los presento en forma sintética y en congruencia con la matemática básica que hemos explicado... La ciencia y la filosofía que “suman”, y así se hacen completas e integrales, comprenden y enseñan hoy que en torno al conocer y a la verdad:

                        1) Lo “uno” es “LO LÓGICO”, no importando si se trata de la lógica deductiva o inductiva, en donde lo primario es “la razón”, lo llamado “real”, lo concreto o tangible, lo “demostrable”... De una vez hay que decir que existen todavía, a pesar de la evolución del pensamiento científico y filosófico, personas e instituciones que se han polarizado en este rumbo de “lo lógico”, del número “uno” y ni les interesa saber que pudiera haber un número “dos” y menos se les ocurre que haya que sumar algo para descubrir un “tres”... Es el caso, por ejemplo, de la vieja filosofía neoliberal que está agonizando y que tanto daño ha causado y está causando en el mundo, por su dogmatismo egoísta y su unilateralidad...

                        2) El “dos” es “LA INTUICIÓN”, en donde lo primario es “el corazón” (esas razones que decía Pascal que la razón no conoce), lo llamado “ideal”, lo intangible, lo “evidente” aunque no fuera demostrable... Y hay quienes hoy, todavía, asumen, en general, que esto de “la intuición” no es muy confiable, que no está claro qué es y de dónde procede y que no puede ser base de la ciencia ni de nada... aunque todos sabemos bien que los grandes descubrimientos, antiguos y modernos, los más decisivos en la historia, han sido primero intuiciones que han brotado, como magia, en el pensamiento-corazón de un genio... Pero, bueno, no se trata tampoco de “defender” a la intuición y polarizarse ahora en ella como lo único, etc., porque se trata de sumar y no de restar. Hay gente muy intuitiva que desconfía del pensamiento “lógico” y lo rechaza; y se comete el mismo “error” contra la matemática básica de la filosofía básica... No. Escuchemos al pensamiento científico y filosófico integrado y comprendamos la genialidad y la importancia del método analógico...

                        3) El “TRES” es “LA ANALOGÍA”... que supera todo antagonismo epistemológico... que asume, abarca y “completa” tanto lo lógico como lo intuitivo... que suma en lugar de restar... que se acerca tanto como puede uno acercarse a la “verdad completa”... Muy querida hermana y amiga: Piensa y comprende: En toda discusión inútil o improductiva sobre el método o sobre el pensamiento o sobre la verdad o sobre la vida hay de fondo una postura “lógica”, “realista”, “de hechos”,  y hay también de fondo, como contraparte, una postura “intuitiva”, “idealista”, “de principios”... La polarización en cualquiera de ambas posturas, restando a la otra postura, sin sumar, no conduce nunca a nada. Es más, conduce a menos que nada... Lo único que conduce a algo es lo que enseña la verdadera ciencia y la verdadera filosofía y que hoy debemos comprender como necesario y fundamental: Sumar, descubrir “el tres”, construir la Analogía...


Reflexionemos en una analogía muy moderna para comprender mejor... Aristóteles no la conoció. La mayoría de los científicos y filósofos no la conocieron. Nosotros hoy tenemos el privilegio de conocer los resultados de las investigaciones y experimentaciones sobre los Hemisferios Cerebrales. ¡Es un asombroso y muy valioso descubrimiento científico!... Sabemos hoy que la parte izquierda de nuestro cerebro (Hemisferio izquierdo o Cerebro izquierdo) tiene funciones propias y diferentes de las de la parte derecha de nuestro cerebro. A este hemisferio (el izquierdo) le competen las funciones que hemos llamado tipo “uno”: el pensamiento analítico, el pensamiento lógico, el lenguaje y la escritura. A este hemisferio se le facilitan las ciencias y las matemáticas. Su orientación es masculina y fría... Y sabemos hoy que hay personas cuyo predominio en el funcionamiento global cerebral es de este hemisferio y son por tanto de orientación lógica, “científica”, masculina, etc...


A este respecto, vale la pena reflexionar que la educación, por milenios (e incluso todavía el día de hoy en la mayoría de las instituciones educativas), ha fomentado casi exclusivamente el desarrollo de este hemisferio tanto en sus métodos como en sus contenidos, lo que ha dado por resultado que la mayoría de las personas se guíen, tanto en su pensamiento como en su vida, casi únicamente por el hemisferio izquierdo, dejando bastante relegado o hasta desconociendo las “voces” de su cerebro derecho, para detrimento de la verdadera ciencia y de la verdadera filosofía ¡y de la verdadera vida!... Es lo que ha hecho, en cierto modo, la “educación” neoliberal con su parcializada acentuación científico-tecnológica...

El Cerebro derecho, en cambio, tiene funciones opuestas. A este hemisferio le competen las funciones que hemos llamado tipo “dos”: el pensamiento holístico o integrado, el pensamiento intuitivo, la expresión emocional no verbal. A este hemisferio se le facilitan las artes de todo tipo y el desarrollo emocional y espiritual. Su orientación es femenina y cálida o afectiva, etc... Y, como acabamos de decir, este hemisferio ha sido, por siglos y milenios, ignorado, reprimido, infravalorado y hasta se le ha llegado a ver con desconfianza, temor y como origen de cosas extrañas, perturbadoras y “malas” o “equivocadas”... Y no se ha sumado. Más bien se ha restado. Y tenemos un potencial para el pensamiento y para la ciencia y para la vida que no estamos ocupando... Algunas personas (y en algunas épocas muchas) han reaccionado a esto y han cultivado y desarrollado las funciones de su cerebro derecho, pero también en muchas ocasiones desconociendo y rechazando las funciones de su cerebro izquierdo. Y tampoco han sumado. Más bien han restado. Y tampoco han intentado construir puentes hacia la única verdad…

 

¡Tenemos que cambiar eso! ¡Tenemos que construir una Nueva Filosofía, Integral e Integrada! ¡Tenemos que corregir el rumbo, y eso es lo que están intentando Instituciones Nuevas como la nuestra!... La naturaleza creó al ser humano con dos cerebros y no con uno. Dos cerebros, pero interconectados, interdependientes, cada uno de ellos teniendo en su espacio “zonas” semejantes y correspondientes a las capacidades del otro… ¡Como un Tercer y Nuevo Cerebro en la Suma de ambos!... Este es el “tres” que no hemos descubierto. Este es el “tres” que estamos llamados a construir en bien de la humanidad y en bien de nuestras tareas educativas y terapéuticas... No dos cerebros separados, sino unidos. Para sumar. Para tender puentes. Para construir Analogías...


 Compañer@s maestr@s y estudiantes: descubran aquí la razón de que en nuestro Curso de Homeopatía Integral construyamos el saber sobre la Medicina a partir de Nueve Asignaturas diferentes pero complementarias, algunas más relacionadas con el cerebro izquierdo y otras más relacionadas con el cerebro derecho... Descubran, incluso, cómo el Método y la Pedagogía en la mayoría de nuestras Nueve Asignaturas tienen un abordaje analógico, es decir, combinando las funciones cerebrales de uno y otro hemisferio...

Es muy posible que la Naturaleza, en su maravillosa y casi sobrenatural matemática, nos haya creado a unos más con predominio izquierdo y a otros más con predominio derecho, porque tal vez sólo así es posible la evolución del pensamiento y del ser y de la vida. Tal vez sólo así nos podemos comunicar y complementar y nos podemos ayudar y hacer crecer... Si esto es así (y es algo que la Psicología tendría que estudiar), que el “uno” hable con su predominio izquierdo. Que el “dos” cante con su predominio derecho. Pero que ambos se escuchen y sumen y construyan las SInfonías Analógicas que hagan falta en el universo, en la sociedad, en la familia, en el pensamiento científico y filosófico, en la vida... Que el “uno” con su predominio izquierdo ocupe esfuerzo y tiempo en desarrollar su cerebro derecho para ser más integrado, más persona; para construir puentes dentro de sí mismo... Que el “dos” con su predominio derecho ocupe esfuerzo y tiempo en desarrollar su cerebro izquierdo para ser más integrado, más completo; para construir puentes en su alma... Pensamiento analítico y pensamiento holístico. ¡Ambos!... Pensamiento lógico y pensamiento intuitivo. ¡Ambos! ¡Sumando!... Realidad y fantasía. Masculino y femenino. Ciencia y fe... Esto, querida hermana y amiga, es la Analogía... Compañer@s estudiantes y maestr@s: ¿Comprenden más ahora por qué algunas de nuestras Nueve Asignaturas se nos facilitan más y otras se nos dificultan? ¡Porque cada uno, por Personalidad y por la educación y el ambiente que hayamos vivido, tenemos un predominio cerebral diferente! ¡Y esta Universidad está intentando precisamente Sumar y no restar! ¡Las Nueve Asignaturas implican un esfuerzo de complementación y crecimiento para todos, que nos podrá conducir a cada uno a convertirnos realmente en Sanadores Integrales que pongan a funcionar su ser entero, y no sólo una parte, en bien de nosotros mismos y de los demás!...

Sigamos haciendo análisis, pero también haciendo síntesis... Decíamos que en resumen la Filosofía, y toda verdadera ciencia o disciplina, se ocupan del Ser, del Conocer y del Hacer... ¿Qué es lo que han dicho y dicen la filosofía y las ciencias acerca del SER? ¿Cuál es su Metafísica Básica? ¿Cuál es su concepto de LA REALIDAD?... Aquí se los presento en forma sintética y en congruencia con la matemática básica que hemos explicado... La verdadera filosofía y la verdadera ciencia, las que suman y multiplican, las que han surgido de la conjunción de ambos hemisferios cerebrales, han comprendido y enseñan que, en torno al ser y a la realidad:

                        1) Lo “uno” es la realidad del “SER”... Que el Ser es Uno, Bueno y Verdadero... Que es estable e inmutable. Que es eterno. Que es Energía. Que lo es todo… “El Ser es Unívoco” (Parménides y otros)...

                        2) El “dos” es la realidad del “NO-SER”... Que el Ser es también dualidad y multiplicidad. Que en el ser hay también defecto y debilidad y mal. Que en el ser hay también error y mentira... Que es movimiento y evolución y cambio. Que hay caducidad. Que es Materia. Que la nada también existe… “El Ser es Equívoco” (Heráclito y otros)...

                        Pero sobre todo, la genialidad del método analógico concluye que...

                        3) “EL SER ES ANÁLOGO”. Esta es la verdadera realidad del ser. Es “el tres” que integra y crea lo nuevo y exacto y verdadero... Parménides y los que han pensado y pensarán como él tienen razón. Pero en parte. No es toda la verdad... Heráclito y los que han pensado y pensarán como él, tienen razón. Pero en parte. No es toda la verdad... No hay que polarizarse y absolutizar un modelo... La verdad del ser es todavía más bella y más grande que lo que Parménides y Heráclito han explicado tan hermosa y grandiosamente... “EL SER ES ANÁLOGO”... Es ser y no-ser, ambas “verdades”, en Unidad, en Movimiento, en Complementación... Es bien y mal, ambas “verdades”, en Unidad, en Movimiento, en Complementación... Es Unidad, Dualidad y Multiplicidad, como “verdades” parciales, en Conexión, en Interdependencia, en Movimiento evolutivo de creciente Creación y Perfección...



Y como está dicho en la Filosofía que “operari sequitur esse” (“el obrar sigue al ser”, “el conocer sigue al ser”), es claro que para acceder al ser, que es “análogo”, ha de haber una herramienta que perciba que las cosas, que todos los seres, el ser de Dios y el ser de la naturaleza y el ser del hombre no son totalmente idénticos (1), que perciba que tampoco las cosas, todos los seres, el ser de Dios y el ser de la naturaleza y el ser humano son esencialmente diferentes (2) sino que sea capaz de percibir la unidad básica y esencial de todas las cosas, de todos los seres, de Dios y de la naturaleza y del ser humano; capaz de percibir las semejanzas en las diferencias y las diferencias en las semejanzas, pues el Ser no es Unívoco, ni Equívoco. Es Análogo (3)... Esta herramienta es La Analogía, el Método Analógico...


Veamos esta afirmación literal de Parménides, en torno al ser y al movimiento: “Todo es Uno, Fijo e Inmutable”... Parménides era de orientación más “lógica”, más de cerebro izquierdo... Y recuerden o revisen en los textos filosóficos cómo él tiene argumentos preciosos para “demostrar” su afirmación. Recuerden las célebres Aporías de Zenón de Elea, uno de sus discípulos...


Veamos ahora esta afirmación literal y opuesta de Heráclito: “Todo fluye”... Heráclito era de orientación más “intuitiva”, más de cerebro derecho... Y recuerden también sus sólidos y muy ejemplarizados argumentos...
  

Pero comprendamos, sobre todo, esta afirmación literal de Bergson, en torno al mismo problema, complementando y unificando los pensamientos de Heráclito y Parménides: “Nuestra inteligencia sólo se representa claramente la inmovilidad... Por el contrario, la intuición percibe lo que hay de nuevo en cada momento de una historia. Admite lo imprevisible y permite la creatividad”... Sabemos que Henri Bergson ha sido un pensador reciente que ha conjugado una gran inteligencia y una profunda visión intuitiva y cuya obra está plagada de correlaciones analógicas... Él es un ejemplo, como otros grandes pensadores, de la integración prodigiosa de ambos hemisferios cerebrales...


Intentemos recapitular estas reflexiones recordando una de las afirmaciones básicas de la Metafísica y de la Física moderna. El postulado filosófico básico, en correlación con los descubrimientos más recientes de la Física, es: LA UNIDAD DE TODAS LAS COSAS... Una unidad “ANÁLOGA”, claro… Sin este postulado no sería posible el conocimiento, ni la filosofía, ni la ciencia misma. Y caeríamos en el relativismo y en el sofismo pre-aristotélico o caeríamos, como sucede, en relativismos y sofismos de todos los tiempos que hoy también invaden nuestras escuelas, los medios de comunicación, y se están apoderando de nuestras casas y de nuestros hijos... ¿Cómo podría procederse de lo desconocido a lo conocido –lo que precisamente constituye el método del progreso en el conocimiento- si lo uno nada tuviera que ver con lo otro, si lo desconocido no tuviera ningún parentesco con lo conocido y le fuera absoluta y esencialmente extraño?... El PARENTESCO DE TODAS LAS COSAS y seres es la condición indispensable y necesaria de su posibilidad de ser conocidas... De eso se trata y a eso atiende el método filosófico y científico que es la Analogía... El “parentesco de todas las cosas” es lo que fundamenta el diagnóstico y la terapéutica homeopáticos que se basan en el Principio de la Semejanza...

Si en el fondo de la diversidad de los fenómenos se halla su unidad, es decir, si a la vez son varios y uno, tales fenómenos no son NI IDÉNTICOS NI HETEROGÉNEOS SINO ANÁLOGOS, por cuanto manifiestan su parentesco esencial...

Debemos descubrir en medio del caos, de las polarizaciones, de los relativismos, de la decepción epistemológica o ética o metafísica que nos embarga, UNA UNIDAD DE SENTIDO, UNA UNIDAD DE RUMBO QUE HAY QUE DESCUBRIR Y QUE HAY QUE CONSTRUIR... ¡Claro que hay sentido! ¡Claro que hay soluciones! ¡Claro que hay rumbo! ¡Claro que la matemática de la realidad sigue y seguirá produciendo milagros y prodigios en nuestras personas, en nuestra sociedad, en nuestras familias y en nuestra búsqueda de ayudar terapéuticamente a los demás... Sólo hay que buscar y construir el “tres” que es la Analogía... Esto es especialmente urgente en medio de la crisis mexicana y mundial que sufrimos: crisis de instituciones, crisis de valores, crisis de credibilidad; crisis económica, política, social y espiritual... Crisis todas que nos enfrentan y dividen... Crisis que invitan a la amargura y a la desesperación... Pero crisis también que nos urgen a la Lucha, a la Resistencia, a la Esperanza, a la Transformación Personal y de las Instituciones, a construir el Tres en nosotros, en los demás y en todo lo que nos rodea, a la Unidad Analógica del Ser dentro y fuera de nosotros...

Todavía en relación con la Filosofía y las Ciencias acerca del ser, miremos aquí un resumen esquemático de uno de los conceptos claves e integradores en la historia del pensamiento:

                        1) Lo “uno”, según Platón y otros muchos en la historia de la filosofía, es lo ideal, lo abstracto, el concepto, lo espiritual, lo cualitativo, lo simple, lo divino, lo sobrenatural, lo metafísico...

                        2) El “dos”, según Demócrito y otros muchos filósofos a lo largo de la historia, es lo real, lo concreto, la cosa, lo material, lo cuantitativo, lo complejo, lo humano, lo natural, lo físico...

                        3) El “tres”, según Aristóteles y todos los que han intentado con él la “suma” y la “síntesis”, es lo que se ha llamado técnicamente “HILEMORFISMO” (hile=materia; morfé=forma)... No se trata de la disyunción: Materia “ó” Forma, sino de la Conjunción: Materia “Y” forma... Cuantitativo “Y” cualitativo… Físico “Y” Metafísico[1]… Etc…
  

Así que la Gramática Básica de la Filosofía Básica es la Conjunción (“Y”) y no la Disyunción (“O”)... Carne “Y” Espíritu… Ciencia “Y” Fe.... Pero no como mera suma cuantitativa, sino como “suma cualitativa” que produce algo más verdadero y más grande y más bello que la mera suma de las partes...


Sin embargo, la mejor analogía del concepto científico y filosófico de la Analogía es, sin duda, la Cinta de Mobius, que ya hemos analizado en el tema sobre la “Visión Tridimensional[2]... Se trata de una cintilla que como toda cinta tiene un lado superior (lado “uno”) y un lado inferior (lado “dos”). Mobius, un gran físico y matemático, se planteó esta pregunta, aparentemente absurda: ¿Habrá algún modo de que esta cinta de dos lados pudiera convertirse en una cinta de un solo lado? Planteado el problema en otra forma: ¿Cuál sería el lado “tres” al que, según los conceptos de la realidad de la ciencia y filosofía integradoras, debería llevar por el método analógico la conjunción del lado “uno” con el lado “dos”?... Primero hizo un círculo que pareció acercarse a la solución, pero, estrictamente hablando, el círculo hecho con la cintilla seguía teniendo dos lados (uno interno y otro externo, aunque ya no se pudiera hablar de “arriba” y “abajo”)...


Y vino, en algún momento, el descubrimiento y la intuición genial: ¡Torció la cintilla una sola vez y la unió, como antes, en forma de círculo! ¡Y ahí estaba: “el tres”, el “nuevo lado”!... ¡No hay ya “dos” lados! Si uno recorre la cintilla con un dedo o un lápiz se verifica esto. El recorrido es siempre sobre el mismo plano hasta llegar al mismo sitio donde se comenzó. No importa si se hacen varias torceduras. El efecto es el mismo: Permanecen en cierto modo lo que antes era el “lado uno” y lo que era el “lado dos”, pero en una configuración tan nueva y tan diferente que más bien se trata de un lado único que perfectamente puede llamarse el “lado tres” (englobando al “uno” y al “dos”)...


Abordemos ahora el tercer aspecto fundamental de la Filosofía... Recuérdese, una vez más, que, en resumen, la Filosofía y las ciencias se ocupan del Ser, del Conocer y del Hacer... Y nos falta esta pregunta: ¿Qué es lo que dicen las ciencias y la Filosofía acerca del HACER? ¿Cuál es su Ética y su Axiología Básicas? ¿Cuál es su concepto de BIEN?... Aquí se los presento en forma sintética y en congruencia con la matemática básica que hemos explicado... La verdadera ciencia y la verdadera filosofía, las que suman y multiplican, las que conjugan en sus reflexiones y descubrimientos ambos hemisferios cerebrales, han comprendido y enseñan que en torno a la Ética y al Bien:

                        1) Lo “uno” es el Hedonismo, como han planteado Epicuro y muchos otros filósofos antes y después de él. Es decir, el placer, el yo, el Eros, la libertad, la conciencia personal, la alegría, el relativismo moral, etc...

                        2) El “dos” es el Estoicismo, como han planteado Séneca y los estoicos y muchos otros filósofos antes y después de ellos. Es decir, la contención y la disciplina, el tú y los otros, el Ágape, la responsabilidad, la metaconciencia, el sacrificio, la moral absoluta, etc...

                        3) El “tres” es la Eudemonía o concepto del “Justo medio”, como Aristóteles y otros pensadores antes y después de él supieron analógicamente concebirlo. Su propuesta es el equilibrio. Es la síntesis de ambas posturas en lo que tienen de valioso y verdadero. Libertad Y Responsabilidad. Eros Y Ágape. Es, nuevamente, sumar y no restar. Es, otra vez, conjunción (“Y”) y no disyunción (“O”)... Y es, hay que insistir, no mera suma ecléctica de ideas, sino una Nueva Idea, un Nuevo Concepto que es mucho más que la mera suma de las partes...






Aterricemos un poco más, correlacionando y comparando el concepto de la “Analogía” con el concepto más conocido de la “Lógica”: La Filosofía del Conocer de Aristóteles, su Epistemología, está básicamente contenida en el conjunto de sus escritos conocido como el “Organon de la Filosofía”… “Organon” significa “Instrumento”  y se refiere a la llave o clave del conocimiento verdadero... El modo del raciocinio conocido como “Silogismo” nos revela la importancia que tiene para Aristóteles el “tres” o “término medio” como el enlace o puente entre dos pensamientos… El siguiente silogismo: “Todos los hombres son mortales… Pedro es hombre… Por tanto Pedro es mortal”, es conocidísimo desde los estudios básicos y contiene ya en germen el método analógico… Recordemos este ejemplo de silogismo para compararlo más adelante con la argumentación propiamente analógica…

En Aristóteles encontramos dos tipos de Analogía: La de Semejanza (que no fue originalmente aristotélica sino que fue previamente reflexionada y estudiada por Platón) y la de Proporcionalidad (que sí es propia de Aristóteles y que en su método contiene y asume la Analogía de Semejanza)…

Para hablar de la Analogía de Semejanza Aristóteles echa mano, en su Metafísica, de un concepto usual, para ejemplarizarla; el concepto de sano. Llamamos sano, dice él, a un estado del cuerpo; pero también decimos sano al color del rostro, que sólo es un signo de salud; y también denominamos sana una medicina que restablece la salud perdida, o un manjar que la conserva. En todas estas denominaciones el concepto sano no lo usamos en un sentido perfectamente igual (unívoco), pero tampoco designa cosas totalmente distintas con la misma palabra (equívoco), sino que lo tomamos en un sentido análogo. Allí, sin embargo, hay un sentido originario y propio al que todos los otros menos propios se refieren, y que es el que entendemos cuando pensamos en la salud del cuerpo…

La Analogía de Proporcionalidad tiene también su origen y fundamento en las Matemáticas y es conocida en los estudios básicos como “regla de tres”: 2 es a 4, como 3 es a 6… Pongamos aquí un ejemplo de esta “regla de tres” expresada no en números sino en conceptos y que igual se puede expresar, con cada vez mayor complejidad, en juicios y en raciocinios: “El ver es al cuerpo… COMO… el pensar es a la inteligencia”. Nótese que la palabra “como”, que ni siquiera es un concepto, sirve como un espacio vacío, como un sitio de “puenteo” para que la intuición analógica ocurra. Este “espacio vacío” relaciona analógicamente y unifica dos de los conceptos (el ver y el pensar) y logra relacionar analógicamente y unificar a los otros dos conceptos aparentemente diversos (el cuerpo y la inteligencia)…

Tan importante es la Analogía como signo de inteligencia y de razonamiento lógico-intuitivo que hoy todo Test de Inteligencia plantea problemas analógicos para medir más profundamente el Coeficiente Intelectual de las personas… Los más altos I.Q. (por arriba de 120) reflejan inteligencia superior, y obtienen estas calificaciones quienes lograr percibir analogías muy complejas en los problemas planteados… Aquí les pongo algunos problemas analógicos más o menos sencillos (piensen un poco, y “vean”, cuál será la solución correcta al problema)…

¿Cuál de los tres es el análogo que falta?


La respuesta analógica correcta y exacta a este problema es “B”. Pues así como la segunda figura de arriba encaja perfectamente en los ángulos del pentagrama, ASÍ la figura “B”  de abajo encaja perfectamente en los ángulos del hexágono...

35) ¿Qué palabra corresponde aquí analógicamente?

            * ESTRELLA es a CONSTELACIÓN
                        como PÉTALO es a __________

La respuesta analógica correcta y exacta a este problema es “FLOR”. Pues así como la “estrella” individual está contenida en un “conjunto de estrellas” llamado “constelación”, ASÍ el “pétalo” individual está contenido en un “conjunto de pétalos” llamado “Flor”...

¿Y aquí?

            * DÉCIMO es a MÉDICO como RETINA es a ___________

            a) blanda, b) tierna, c) galeno, d) niebla

La respuesta analógica correcta y exacta a este problema es “b” (tierna)... ¿Por qué? Porque la única relación clara y exacta entre “médico” y “décimo” es que ambas palabras TIENEN LAS MISMAS LETRAS. De modo que para “retina” hay que buscar, entre las cuatro opciones, la palabra que tenga LAS MISMAS LETRAS QUE “RETINA”. “Tierna” es la única opción que contiene las mismas letras que “retina” por lo que es la única respuesta analógica correcta, exacta y posible)... Nótese en este ejemplo específico, cómo la Analogía implica el funcionamiento armónico de ambos hemisferios cerebrales, pues “lo lógico” solo no conduce a ninguna solución, es la suma de “lo visual”, “lo creativo”, “lo intuitivo”, lo que lleva a la única respuesta posible[3]

No por nada ha dicho el gran científico Kepler esto sobre la Analogía: “Más que a cualquier otra cosa yo considero a las Analogías como mis más importantes maestros”…



Disfrutemos y comprendamos ahora este precioso argumento por Analogía y descubramos cómo este método puede llevarnos a conclusiones más ciertas y profundas que la mera Lógica… ¿Recuerdan el ejemplo del silogismo? Concluíamos allí que “Pedro es mortal”… Analicen ahora cómo es capaz la Analogía de Proporcionalidad de concluir que “Pedro es inmortal”: Pedro está compuesto de MATERIA, ENERGÍA Y CONCIENCIA. Como la Materia de Pedro no desaparece con su muerte, sino que sólo cambia de forma; como la Energía de Pedro igualmente no desaparece, sino que sólo modifica su tipo de actividad; así tampoco la Conciencia de Pedro puede simplemente desaparecer, sino que sólo debe cambiar de forma y modo o plano de actividad. Por lo tanto: PEDRO ES INMORTAL...

            Esta argumentación es analógica y tiene como trasfondo lo que es prácticamente ya un postulado científico: Nada se crea. Nada se destruye. Todo se transforma”…

            Nos hemos esforzado en subrayar las bondades de la Analogía. Pero no hay que exagerar. La Analogía no es infalible. Puede también llevar a confusiones y equivocaciones, aunque se trate del mejor camino hacia las verdades esenciales. Su eficacia y su valor dependen de la amplitud y precisión de la experiencia en que se fundaEs muy conocido el error astronómico al mirar telescópicamente en el planeta Marte unas líneas aparentemente rectas. Se concluyó, analógicamente, que como tales líneas rectas sólo podrían ser resultado de la inteligencia, tales “canales” implicaban la existencia de vida inteligente en Marte… Pero se trataba de una “experiencia” visual incompleta. Cuando se tuvieron telescopios más potentes se pudo ver que no había tales líneas rectas, que había curvaturas e interrupciones muy claras y la teoría de vida inteligente en Marte, basada en una analogía, se vino abajo… Precisamente por tratarse de un instrumento tan excepcional hay que ser prudentes y cuidadosos al utilizarlo. Ampliemos primero nuestras experiencias. Veamos más detenidamente y más completamente. Estudiemos y profundicemos. Y las Analogías vendrán y nos harán más perceptivos y más verdaderamente sabios

            No se trata propiamente de una “técnica” que pueda aprenderse sólo en base al esfuerzo… Como tal vez experimentamos en los ejercicios anteriores de las pruebas de inteligencia, o se perciben, se ven, las correspondencias analógicas, o no se perciben ni se ven... Quien utiliza el Método de la Analogía en el plano intelectual ha de acumular una larga experiencia –que incluye decisión y esfuerzo- y los conocimientos que ésta lleva consigo hasta ser capaz de ver o percibir directamente (como por intuición) las correspondencias analógicas... Las diferentes Asignaturas, la Metodología, los ejercicios y prácticas, las tareas, en la Universidad de la IV República, buscan que surja o crezca esta capacidad en cada uno de sus educandos pues de ello dependerá mucho su habilidad como Sanador Integral...

Mientras la inteligencia analógica llega o se desarrolla en nosotros, y como parte de la humildad que se hace digna de ella, les invito a escuchar y a aprender de quienes tienen y han tenido esta capacidad en alto grado. Escuchemos y aprendamos de los grandes pensadores a lo largo de la historia, especialmente a aquellos que han sabido sumar, multiplicar, hacer síntesis. Escuchémosles especialmente en aquellas  afirmaciones suyas que nos parecen más extrañas, difíciles o diferentes. Pues lo que dicen, lo que enseñan, es sabiduría pura que tal vez viendo no vemos y escuchando no entendemos… Ellos han sido y son genios y maestros… Precisamente ellos nos enseñan y expresan en qué consiste propiamente la genialidad intelectual: en la visión de la unidad de los seres y cosas por la percepción inmediata de sus correspondencias analógicas... El genio representa al hombre que ha logrado la armonía y el equilibrio entre la espontaneidad de lo inconsciente (lo intuitivo) y la acción pretendida de lo consciente (lo “lógico”). Su estado de conciencia es la síntesis de lo consciente y lo inconsciente, de la espontaneidad creadora y de la voluntaria actividad ejecutora...

Concluyamos:

Ante estas reflexiones, ¿no sería bueno que la enseñanza de la Medicina intentara y lograra una mayor integración y unificación? ¿Que sumara y multiplicara, en lugar de restar? ¿Que a través del Método Analógico lográramos reconciliar y complementar las diversas posturas y corrientes en Medicina en cuanto a su “ser”, su “conocer” y su “hacer”? ¿No será eso lo más adecuado en la enseñanza de las nuevas generaciones de médicos y terapeutas? ¿No serán los clamores y necesidades de la sociedad actual y de las familias en el sentido de que surjan médicos y terapeutas más capaces e integrados, que sepan sumar y multiplicar y reconciliar y unificar?...


            La Medicina es una disciplina que se sitúa en el contexto filosófico y científico de la Antropología (es el ser humano, considerado en sus diversos aspectos, su objeto de estudio)… Tiene la Medicina, o, más bien, está buscando tener, una postura Epistemológica integrada que se acerque a la verdadera realidad del hombre, una forma de conocer al ser humano, observándolo, investigándolo, conociéndolo y comprendiéndolo, desde diversos enfoques y puntos de vista (la mayoría de las corrientes confluyen en la llamada “ciencia humanista” o “humanismo científico”)…

            Y es la Medicina una ciencia práctica que busca que su “conocer” acerca del “ser” humano le lleve, a través de una Teoría y Metodología específicas, a actuar en beneficio del ser humano, ayudándolo, sanándolo, transformándolo, haciéndolo una mejor persona (la mayoría de las corrientes científico-humanistas buscan actuar sobre la totalidad del hombre bio-psico-social-espiritual[4])...


La propuesta de estas reflexiones que hemos hecho es simple… aunque tal vez no sea fácil: Que, en base al diálogo abierto y flexible, ayudados de la Metodología Analógica como una herramienta también abierta y flexible, intentemos construir una Epistemología de la ciencia médica que permita que nuestro lenguaje y contenidos y actitudes terapéuticas sean lo más homogéneas, unificadoras e integradas, para evitar la confusión en nuestros alumnos y lograr en ellos profesionistas calificados capaces de sumar e integrar en beneficio de sus enfermos


Me parece que hemos de construir esta Epistemología enfrentando el hecho de que somos nosotros también parte de la discusión milenaria sobre la realidad o la primacía de lo “subjetivo” sobre lo “objetivo”, o, al revés, de la realidad o la primacía de lo “objetivo” sobre lo “subjetivo”, y entendiendo que somos también parte nosotros de la discusión o reflexión de los problemas metafísicos en todos los tiempos sobre si el ser “es” o “parece”, o sobre si es “real” o “ideal” o sobre si es “objetivo” o “subjetivo”…


La propuesta es que, en base al método analógico hagamos “sabiduría” y que, ni en el orden metafísico ni en el orden epistemológico tomemos partido por lo “subjetivo” o por lo “objetivo”, o por lo “lógico” o lo “intuitivo” sino que “sumemos ambos aspectos”, reconociendo la parte de verdad de ambos conceptos, y “trascendiéndolos” ambos, relacionándolos, complementándolos, y asumiendo y reconociendo, con argumentos científicos y filosóficos, que la realidad es “trascendente” (objetiva-subjetiva o subjetiva-objetiva) y que el conocimiento de esa realidad es igualmente “trascendente” (objetivo-subjetivo o subjetivo-objetivo)La Epistemología de la Medicina que intenta observar, comprender y conocer al ser humano, se hace así una Epistemología integral o integrada que no descarta, al buscar desentrañar los enigmas de su objeto de estudio (el ser humano), ni los elementos epistemológicos “objetivos” o “lógicos” (observación, experimento, inducción, razonamiento lógico, ciencias positivas, etc.), ni los elementos epistemológicos “subjetivos” o “intuitivos” (reflexión, introspección, deducción, intuición, filosofía, arte, fe, ciencias humanistas, etc.), sino que “suma”, “multiplica”, interrelaciona, ambos elementos y los “trasciende” en una postura epistemológica completa e integrada…


            Esta propuesta epistemológica es una propuesta de “sumar y no restar”, “multiplicar y no dividir”, para trascender, con espíritu abierto y positivo, las discusiones y polarizaciones ideológicas. Y es una propuesta congruente con las posturas filosóficas y científicas modernas que ante la complejidad de lo “real” asumen una posición abierta e integradora en su “saber” y en su “hacer”…

            Hay corrientes y posturas en Medicina que sitúan los fundamentos de su saber y su actuar en el rumbo de la “subjetividad” (medicinas alternativas introspectivas, humanistas; psicología, etc.), hay otras que sitúan los fundamentos de su saber y su actuar en el rumbo de la “objetividad” (medicinas experimentales, “científicas”), pero más recientemente las corrientes y posturas en Medicina intentan “sumarse” y “completarse” a fin de que sus fundamentos filosóficos y científicos contemplen “ambos aspectos” (subjetividad y objetividad) para trascenderlos a ambos y lograr una visión y actuación completa e integrada en el ser humano que es complejo, irreductible y multifacético…

            Nuestra propuesta “metodológica”, en congruencia con estos planteamientos, es que el abordaje teórico de las diferentes asignaturas en la currícula de la Licenciatura en Medicina se haga a partir de la integración analógica, se haga a partir de esa “tríada” conceptual filosófica y científica que he mencionado (“subjetividad-objetividad-trascendencia”) a fin de que los alumnos obtengan un pensamiento filosófico y científico abierto, flexible, positivo e integrador… Esto es lo que, en los hechos, estamos intentando en los diferentes Campus de nuestro Curso, a través de la enseñanza de la Homeopatía Integral...

Reflexionemos, intentando una tarea que nos permita el ejercicio de este “espíritu abierto, flexible, positivo e integrador”: ¿Puede curar mi cáncer, doctor? –pregunta un paciente-. Algunos médicos responden: “¡Sí!”. Otros muchos responden: “¡No!”. ¿Cuál debería ser la respuesta del Sanador Integral? ¿Cuál sería la RESPUESTA “TRES”, según el Método Analógico, a la que debería llevar la “SUMA” de la respuesta “uno” (Sí) con la respuesta “dos” (No)?...

Concluyamos, más allá de las preocupaciones que competen a la Medicina, y precisamente en torno a la Enseñanza, dentro y fuera del aula, de los que son verdaderos maestros… La verdadera ciencia y la verdadera filosofía, las que suman y multiplican, las que lo integran todo, han comprendido y enseñan que en torno a la investigación y la enseñanza:

                        1) Lo “uno” es “la ciencia”, la razón, lo aprehensible por los sentidos y por la inteligencia…

                        2) El “dos” es “la filosofía”, “la fe”, el conocimiento intuitivo, lo perceptible por el corazón y por el espíritu…

                        3) El “tres” es la integración de ambos acercamientos a la única realidad. El “tres” es la “Sofía”, la “Sabiduría”, por la que propugnan hoy los verdaderos maestros y la que enseñan con su pensamiento, con sus palabras y, sobre todo, con su vida


            Estamos plagados y ojalá ya hartos de falsos maestros, dentro o fuera de las aulas. De espíritus arrogantes que creen o fingen saber algo y no saben nada; y que están enseñando, dentro o fuera de las escuelas… Que incluso hacen a un lado y pretenden suplir a los verdaderos maestros… Que se apoderan de las cátedras sin que haya dentro de ellos un espíritu abierto y humilde que legitime el sitio que han usurpado… Que se polarizan en la postura “uno” o en la postura “dos” y rechazan y desprecian toda postura distinta u opuesta a la suya. Y bloquean e impiden la búsqueda del “tres”, del puente que construye…

Ni sólo Tomás de Aquino que puede excederse en afirmaciones como esta: “Se ha de rechazar como falso lo que en las otras ciencias se muestra estar en contradicción con la teología”...


Ni sólo Tomás Hobbes que igualmente se excede en esta afirmación opuesta: “Si se alcanza la ciencia, se elimina la fe”...


La verdadera Sabiduría es la integración, la complementación, la unificación de los opuestos... Como hizo Pierre Teilhard de Chardin, en su obra y en su vida: al mismo tiempo un gran científico, un gran humanista y un gran hombre de fe. Sus dos colosales obras, las más significativas, “El fenómeno humano” y “El medio divino”, expresan con belleza y profundidad su comprensión integrada del ser, del conocer y de la vida...


O como Aristóteles: Filósofo, Científico, Poeta, Hombre espiritual...


O como Einstein: Científico, Filósofo, Sociósofo, Creyente, Humanista...


Comprendamos en este precioso texto anónimo lo que ha sido el trasfondo en la Sabiduría de los verdaderos grandes maestros a lo largo de la historia: Tú solamente SABES lo verificado por la CONCORDANCIA de todas las formas de la experiencia en conjunto: experiencia de los sentidos... experiencia moral... experiencia psíquica... experiencia colectiva de otros buscadores de la verdad... experiencia, por último, de aquellos cuyo saber ha merecido el título de sabiduría y cuyo querer ha sido elevado a los honores de la santidad...

            “Concordancia” es otro modo de decir “Semejanza” o “Analogía”... Se sabe, pues, lo que es congruente en todos los campos del saber y de la vida... Se sabe si no se resta. Se sabe si se suma...

Muy querida hermana y amiga… Queridos alumnos y compañeros maestros, en la Universidad REMAD... Amigos y compañeros médicos, psicólogos, luchadores sociales y terapeutas: Crezcamos en experiencias diversas. Tendamos puentes. Hagamos Analogías. Sumemos, en lugar de restar... Y así construyamos una Medicina que beneficie integralmente a la humanidad



[1] Recuérdese aquí lo recién estudiado en nuestro tema “El Arcano de la Homeoenseñanza”, en el comienzo del Libro 2 (particularmente lo referente a la oposición “idealismo-realismo”)…
[2] En el tema de la Homeofilosofía de nuestro Libro 0…
[3] Querida hermana y amiga: si tú no encontraste la solución a este tercer problema analógico es que te hace falta “sumar” y “unificar” tus dos hemisferios cerebrales…
[4] Esto lo ahondaremos en nuestro próximo tema de Homeofilosofía, “El Hombre es Uno”, en el Libro 3…

No hay comentarios:

Publicar un comentario