lunes, 17 de noviembre de 2014

TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA

Todos los días de mi vida

            Según las estadísticas, más de la mitad de los adultos que están leyendo este texto hicieron ya, alguna vez, el compromiso de amar todos los días de su vida a alguien... pero no lo consiguieron... Desearon un amor para toda la vida y ahora están separados o divorciados... Se prometieron un amor hasta la muerte, pero uno de ellos abandonó al otro y ahora vive con otra persona...

            Según las estadísticas, la mitad de los que hasta ahora están intentando amarse “todos los días de su vida” igualmente se separarán o se divorciarán en los próximos años... La tasa de separaciones y divorcios después de 20 o 30 años de casados se ha ido incrementando en las últimas décadas...

            Y si tomamos en cuenta el “divorcio espiritual” -la separación emocional y espiritual de aquellas parejas que siguen viviendo en la misma casa, pero no se aman realmente o incluso han dejado de hablarse o viven en pleito constante-, entonces el número de parejas que se aman y se amarán realmente “todos los días de su vida” y hasta su último aliento es muy escaso...

            Eso es lo que dicen las estadísticas... pero –este “pero” es importantísimo-, ¿qué dices tú? ¿Qué digo yo? ¿Qué decimos y decidimos todos?...

            En México ciertamente, pero también con pequeñas diferencias en otras partes del mundo, ambos se dijeron públicamente -o se dirán mañana o ahora mismo- algo como esto:

Yo... te acepto a ti como mi espos@... Y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días de mi vida”...

¿Esta hermosa promesa queda invalidada sólo porque no se haya cumplido... o pudiera no cumplirse... esta vez?... ¿Este altísimo intento ha de condenarse como “equivocado” o “ingenuo” o lo que sea sólo porque no se haya conseguido... o pudiera no conseguirse... esta vez?... ¿No hay siempre tiempo y oportunidad para intentarlo... una vez más?... ¿No somos eternos y, por tanto, “tiempo” es de lo que más disponemos para desearlo-decidirlo-intentarlo una y otra y otra vez?...

¿No es la vida, la existencia, como un maravilloso presente en donde esta extraordinaria promesa –“todos los días de mi vida”- se está cumpliendo, aquí y ahora, para la gran mayoría de parejas que se están diciendo ahora mismo: “te acepto... prometo... amarte y respetarte todos los días de mi vida”?... ¿Tiene esto menos sentido que las llamadas “estadísticas” o un “posible futuro” de incumplimiento o de fracaso?...

El problema es que las “estadísticas” o el pensamiento rígido y lineal o la física y la metafísica tradicionales acerca de “lo real” nos vayan absurdamente convenciendo de la “inexistencia del amor” o de nuestra “incapacidad para el amor”... ¡Ese es el verdadero y único problema! Porque si logran convencernos con argumentos sofistas, escépticos, “científicos” o “filosóficos” de que no vale la pena intentar el amor para siempre, entonces sí –y sólo entonces- estará cancelada para mí, para ti, para tod@s, la posibilidad de amar “todos los días de nuestra vida”...

No es, pues, cuestión de estadísticas sino de fe, de esperanza, de amor de decisión... No es cuestión de lo que te digan otros, sino de lo que digan, en lo profundo, tu propia conciencia y tu propio corazón...

Hoy es el primer día de todos los días de tu vida... Hoy tienes una nueva oportunidad... Hoy puedes abrumarte por estadísticas falsas o amargas –o incluso “reales” en el espacio-tiempo exiguo e intrascendente de lo real-lineal-, o puedes decidirte a creer en ti y en tu pareja –espos@, amig@, amante- y atreverse, ambos –o al menos tú- a decirse por primera vez, o una vez más, o en un nuevo comienzo, palabras como estas:

TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA

Si no coinciden nuestras opiniones
(Si a mí me encanta Cuevas y a ti Frida)
(Si a mí me gusta Otelo y a ti Aída)…
te respetaré sin limitaciones,
todos los días de mi vida…

Si en vez de hablar surgen las discusiones
(Si tú quieres seguir con tu bebida)
(Si a la hora en punto aún no estás vestida)…
te aceptaré yo, amor, sin condiciones,
todos los días de mi vida…

Querida, amada mía, esposa mía…
Te amaré hoy y mañana y para siempre.
Seré tu esposo y tu amante hasta la muerte.
Te seré fiel todos los días de mi vida…

Si no hay ya magia en nuestros corazones
(Si tu ternura se halla adormecida)
(Si yo te quiero amar y estás dormida)…
te perdonaré, amor, sin excepciones,
todos los días de mi vida…

Si hoy es otoño en nuestras estaciones
(Si tu fuerza los años ya terminan)
(Si tu belleza el tiempo ya marchita)…
te amaré yo sin interrupciones,
todos los días de mi vida…

(Esta es una canción que puede escucharse y verse, con imágenes y video, en http://www.youtube.com/watch?v=cUYpzBhVOfU)


jueves, 13 de noviembre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (17)

LA CINTA DE MOBIUS


              A propósito de las Ciencias y de la Nueva Física, hagamos ahora otro ejercicio de “Visión Tridimensional”: ¿Cómo convertir los dos lados de una figura plana cualquiera en ¡un solo lado, sin que deje de ser básicamente la misma figura!?... ¡Parece imposible, pero no lo es!... ¡No se trata de ninguna clase de broma o truco!... Busca y mira uno de los lados, luego busca y mira el otro lado, el segundo, y luego, sobre todo, ¡busca y mira un “tercer lado” que los reúna y los convierta en “Unidad-Trinidad”!...

            Querida hermana y amiga, cierra tus ojos e intenta imaginar el problema y resolverlo. De preferencia piensa en una figura alargada y delgada, como una cinta. Así se facilita la comprensión y la solución del problema (La cinta tiene un lado superior y un lado inferior, dos lados, ¿no?)... Si desesperas de hacerlo con la imaginación comienza a hacer dibujos en tu cuaderno o ensayos con los elementos que tengas a la mano... Si tampoco te ayudan los dibujos entonces busca una cintilla alargada (un cinturón, por ejemplo, o una tira de papel) y sigue intentando hacer experimentos con ella hasta encontrar la solución...



            Lo que has descubierto, si has sido persistente y creativo, es una figura de una enorme importancia científica y filosófica. Se llama “La Cinta de Mobius”, y es clave en la comprensión y el descubrimiento de muchas cosas en el universo –especialmente de las que están por descubrirse-...


            Mira y admira esta sencillísima imagen, al mismo tiempo tan compleja en lo que sugiere y tan profunda en su significado... ¿Te fijas que si vemos cualquier punto particular de esta cinta de Mobius vemos en apariencia “dos lados”, pero que si la vemos en conjunto, si la recorremos, tiene en realidad “un solo lado”? ¡Así es la realidad aparentemente dual o múltiple! ¡Pero hay que buscar y encontrar la unidad básica en cada aspecto de la realidad, sólo en apariencia múltiple o dual!..

            Piensa ahora en la cinta de Mobius y pon “arriba” lo que quieras y “abajo” su aparentemente opuesto y ve y descubre lo que eso significa en la comprensión profunda y Tridimensional del asunto. Pon, por ejemplo, arriba la ciencia y abajo la fe, y ve y descubre la unidad de esos aparentemente opuestos. O pon el pasado arriba y el futuro abajo, y ve y descubre la unidad de esos aparentemente opuestos. O pon arriba lo que llamamos “positivo” y abajo lo que llamamos “negativo”, y ve y descubre su íntima unidad. O, para aterrizar en nuestras cuestiones médicas, pon arriba lo que llamamos “enfermedad” y abajo lo que llamamos “salud”, y ve y descubre su íntima unidad...

            El “cruce” de la Cinta de Mobius representa la unificación de los contrarios, la síntesis de los opuestos –en realidad, el “matrimonio de los semejantes”-: El lado “1” y el lado “2”, juntos, configurando una nueva realidad (el lado “3”). El lado “1” no deja de ser “1” y el lado “2” no deja de ser “2”. Pero ambos, juntos, expresan y realizan la realidad completa y plena, es decir, tal como la realidad es...


(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

lunes, 10 de noviembre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (16)

¿Caos, oscuridad, conflicto, o sentido, luz, belleza?


FIGURA DE LAS NUEVE ELIPSES



            ¡Te invitamos a continuar ejercitando la visión de lo “invisible”! No es un ejercicio fácil, especialmente si no has ejercitado mucho tu visión profunda... ¡Pero vale la pena este ejercicio! Concéntrate y trata de estar muy atento. Esfuérzate y abre tu espíritu. Lee y ve con cuidado y sigue el flujo de las ideas… Podemos dibujar nueve elipses a partir del centro del círculo y descubrir ¡un eneágono perfecto!... ¿Lo ves?...

            ¿Ves, en la imagen arriba, los 12 triángulos perfectos y los 12 cuadrados perfectos?... Hay que hacer un esfuerzo interior por ver más lejos, más alto, más profundo... Recuerda: Visión Tridimensional. Es la nueva visión que nos hace falta... En este Curso, y un poco a partir de estos ejercicios, tenemos que aprender a mirar así... ¡Podríamos dibujar también aquí 12 hexágonos perfectos! (No están en la imagen de arriba, pero ¡podríamos hacerlo! ¿Los ves?) ¡Y 12 octágonos perfectos! ¿Puedes verlos?... Por eso el número “12” es también símbolo de plenitud y perfección... ¡Podríamos, por supuesto, colocar una infinitud de puntos equidistantes en el círculo, que nos darían una infinitud de polígonos perfectos y una infinitud de diagramas y relaciones simétricas y numéricas y geométricas!... ¡Podríamos mirar el círculo tridimensionalmente y entonces en lugar de polígonos perfectos mirar poliedros perfectos en forma infinita, pero perfectamente relacionados y todo encajando perfectamente en su sitio! ¡Estaríamos mirando al mismo tiempo la más infinita complejidad y al mismo tiempo la más absoluta simplicidad y sencillez!... ¡Ese es exactamente nuestro universo: una infinita complejidad y al mismo tiempo una absoluta simplicidad y sencillez!... ¡Cada uno de nosotros, cada célula nuestra, es parte de esta infinita, multiforme, pero ordenada, pero simple y sencilla, c-o-m-p-l-e-j-i-d-a-d!... 

            Hagamos otro ejercicio de Visión-Reflexión Tridimensional y profunda: Piensa en el círculo, inicialmente vacío, y luego ve trazando dentro de él infinitas elipses, infinitos triángulos, infinitos cuadrados y hexágonos y octágonos. ¿Qué sucede? Se va llenando, ¿no? Se va vaciando el vacío, ¿no? Al principio parece muy bello lo que haces. Pero si el fervor de tu pensamiento y tu imaginación creadores continúa trazando líneas y más líneas, ¿qué sucede? Se va oscureciendo lo que antes era claro, ¿no? Se va haciendo aparentemente desordenado, complejo, caótico. Pero tú sabes que no hay caos, que no hay desorden. Tú lo sabes porque tú mismo has ido llenando el círculo con figuras perfectamente simples y simétricas. Sólo quien mirara lo que has dibujado, al final de que lo has hecho, y si mirara sin visión profunda, miraría en tu obra complejidad y fealdad y caos. Tal vez ni miraría nada de lo que hiciste, ni percibiría las figuras tan simples que usaste, pues miraría una especie de negrura informe, aparentemente sin conexión ni sentido... Ese es exactamente nuestro universo: un círculo vacío, una esfera vacía, que se ha ido llenando con trazos perfectamente simples y simétricos, con matemática y geometría exactas y perfectas. ¿Qué hay en nuestro universo: orden o desorden? ¡Según como tú lo mires o decidas mirarlo! ¡Con visión “plana”, o con Visión Tridimensional!... ¡Eso eres exactamente tú y eso es lo que es tu casa y tu familia! ¡Eso son tus estudios y tu Servicio Médico!: un círculo vacío, una esfera vacía, que se ha ido llenando con trazos perfectamente simples y simétricos, con matemática y geometría exactas y perfectas. ¿Qué hay entonces en tu vida y en tu casa, en tus estudios y en tu Trabajo como Sanador? ¿Caos, oscuridad, conflicto, o sentido, luz, belleza? ¡Según como te mires o decidas mirarte!...

               Al comienzo de este Curso y de este Libro –y de esta serie de Libros- estamos, tú y yo, como ante un círculo vacío que, juntos, iremos llenando. Estamos comenzando a dibujar trazos y sólo hacia el final del Curso y de los Diez Libros –y sólo, en cierto modo, hacia el final de nuestro trabajo como Sanadores y de nuestra vida- sabremos qué tanto, juntos, conseguimos llenar los círculos vacíos del ser, del conocer y del hacer; los círculos vacíos de nuestro ser, de nuestro Método, de nuestra Filosofía y otros muchos círculos más, especialmente el del Servicio a los demás a través del Arte de la Medicina -¡Los Nueve Círculos, en los Nueve Caminos que estamos recorriendo!-....


(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")


(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

martes, 4 de noviembre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (15)

EL ENEAGRAMA


           Con el pretexto de la Filosofía y de su Método, hagamos otro ejercicio de Visión Tridimensional, asomándonos un poco a la magia de los números y de las matemáticas y de la geometría... ¿QUÉ VEMOS AQUÍ?





            Y... ¿qué más vemos, además de lo evidente?... Intenta mirar como mira el artista, como el pintor delante de su blanco lienzo, o como el poeta frente a su hoja “vacía”... Mira lo invisible. Mira en lo invisible. Mira a través de lo invisible... Haz relaciones, correlaciones, conexiones, analogías... Deja que te hablen el círculo y el triángulo. Deja que te revelen sus secretos. Deja que te cuenten sus historias...



El triángulo y el círculo son las figuras geométricas que expresan “totalidad” y “perfección”... Especialmente si “vemos” sus 9 puntos equidistantes (el “nueve” es un número que expresa “perfección” por tratarse del máximo número en el sistema decimal)... Otros números que expresan “totalidad” o “perfección”, aunque simbólicamente, son el 1, el 3 y el 7: El 1 por ser expresión de la “unidad”. El 3 por ser símbolo de “lo divino”. Y el 7, que resulta de la suma del 3 (lo divino) y el 4 (lo terreno y humano), con lo que simboliza la totalidad y perfección humano-divinas... Al contrario: el 2, el 4 y el 6 expresan “dualidad”, “parcialidad” e “imperfección”... El “0” no es un número, pero se relaciona con todos ellos. Sin el cero los números no tendrían movimiento, ni progresión, ni podría haber relaciones matemáticas... El “0” o el “10” son con frecuencia el “centro”, explícito o implícito de las figuras geométricas o de las correlaciones numéricas...

            CONJUNCIÓN DE AMBAS FIGURAS






            El triángulo “toca” tres puntos del círculo... Podríamos, por tanto, “ver” o dibujar nueve triángulos dentro del círculo (¿Los ves?)... El lado “1” del triángulo (ángulo izquierdo) representa la unidad primera o primordial. El lado “2” (ángulo derecho) representa el “combate” contra la unidad primera o la “evolución” inherente a la unidad. El lado “3” (ángulo superior) representa la “Unidad Superior” o “Tercer Término”… El conjunto de sus “3” lados representa la síntesis perfecta entre la unidad y la dualidad (el “3”, la trinidad, se convierte, así, en una “nueva unidad”) (“1” + “2” = “3”)...

            ¿Y los seis puntos restantes que el triángulo no toca? ¡Algo falta! ¡Esos seis puntos empujan a la imaginación, a la creatividad, a la percepción de lo real, y surge  una nueva figura!...

            EL HEXAGRAMA






            Ahora el “1” representa la unidad primera o primordial. El “6” representa el “nuevo combate” contra la unidad o la “nueva y definitiva evolución”. El “7” representa la “nueva unidad” (entre lo perfecto –3- y lo imperfecto –4-) (“1” + “6” = “7”)... La división de la unidad por el “7” da precisamente, en forma infinita, el número clave de la formación del hexagrama: 142857...

            EL ENEAGRAMA (Círculo, Triángulo y Hexagrama, juntos)



            Ahora el “3” representa la suprema perfección y la “nueva unidad”. El “6” representa la suprema imperfección o el “combate” contra la “nueva unidad” o la “nueva y definitiva evolución” inherente a la “nueva unidad”. La conjunción del “3” (triángulo) y el “6” (hexagrama) en el “9” (círculo) representa la nueva y eterna e infinita perfección y la “nueva y definitiva unidad” (“3” + “6” = “9”)... El círculo, con sus nueve puntos equidistantes une a ambas figuras: triángulo y hexagrama... En esta figura tenemos un “3”, tenemos un “6” y tenemos un “9”... Y tenemos relaciones e interconexiones: el triángulo (3) y el hexagrama (6) están contenidos en el círculo (9)... Esta relación geométrica y matemática tiene implicaciones muy profundas para la Filosofía y su Método... Resumiendo: tenemos un triángulo (figura 1), un hexagrama (figura 2) y un círculo (figura 3)... El uno, el dos y el tres... La unidad, la dualidad, la trinidad...


(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")


(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)