domingo, 12 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (14)

VISIÓN TRIDIMENSIONAL


            Hablemos, pues, de la Visión Tridimensional, y tratemos de comprenderla experiencialmente... Comencemos con este ejercicio: ¿QUÉ SE VE AQUÍ?



            ¿Figura plana? Sí y no. Según como “mires”... ¡Se trata también de una figura tridimensional! (aparte de “largo” y “ancho” se puede percibir “fondo” en dos o más planos)...

            ¿QUÉ MÁS SE VE AQUÍ? ¿Qué más puedes ver, tratando de mirar con “visión tridimensional”? ¿Qué figura se esconde entre las rosas?... No te desanimes si “no ves” lo que otros “ven”. La mayoría requiere para “ver tridimensionalmente” tiempo, esfuerzo, ejercicio, aprendizaje, técnica, intuición... A los niños se les facilita más (¡porque todavía no consiguen las escuelas “aplanarles” la visión!)... Hay que aprender y enseñar a mirar tridimensionalmente la realidad. Es decir, a mirar la realidad tal como es, pues la realidad no es plana, no es como parece ni como se ve a simple vista. ¡La realidad es tridimensional!... Hay que aprender a mirar y conocer la realidad conforme las verdaderas e innatas capacidades del ser humano. Se trata de conocer y ejercitar una nueva visión física, intelectual, emocional, social y espiritual. Esto nos hace mucha falta para contrarrestar un poco la “deseducación” plana que casi todos hemos tenido...

            Igualmente hay que aprender y enseñar a “escuchar tridimensionalmente”, a “comunicarnos tridimensionalmente”, a “actuar tridimensionalmente”, etc. En eso consiste el Ser-Saber-Hacer Integrales del Sanador Integral...

            Cuando se mira tridimensionalmente, la figura plana que todos vemos fácilmente se va “al fondo” y “salta a la vista”, con mucha claridad y belleza (¡belleza!, ¿eh? Esto es clave en la visión tridimensional y es una analogía de cómo, cuando se ve realmente la realidad, tal como es, se percibe “hermosa” y con un hondo significado), una figura que estaba “como oculta” en el interior de la figura plana... En este caso se trata de... ¡un corazón! (¿Lograste descubrirlo? Si no lo ves todavía sigue intentándolo, mirando y volviendo a mirar la figura anterior)...

            Quienes se han ejercitado más en la visión tridimensional saben muy bien que esta “nueva figura” puede mirarse ¡de al menos tres formas distintas! según el modo en que se la mire: con visión “convergente” (el “fondo” toma el primer plano y la “figura semi-oculta” aparece como hundida tridimensionalmente en el fondo, como una silueta), con visión “divergente” (la más natural y clara: la figura plana se va “al fondo” y la “figura nueva” aparece en un primer plano) y con visión de “doble divergencia” (figura en primer plano, pero más compleja, con otros elementos que hay que ver más que explicar –básicamente “triplica” y modifica ligeramente la figura “oculta”-)[1]...

            No falta quien diga que en la figura plana “ve” la muerte o un ángel u otra cosa. Yo no veo eso, pero no puedo afirmar que no esté ahí. ¿Y si la realidad en esa figura plana es “tetradimensional” o “pentadimensional” y yo sólo sé mirar, hasta ahora, en forma tridimensional?... Antes de saber mirar en forma tridimensional yo no veía nada más allá de la figura plana, y como yo no veía lo que otros decían ver pensaba que mentían o estaban confundidos o equivocados o tenían fantasías extrañas en su cabeza... Aprendí ya a no cometer el mismo error: cuando alguien ve algo que yo no veo sólo puedo afirmar que no lo veo pero no puedo afirmar que no está ahí... Sé que la realidad es muchísimo más bella y muchísimo más grande de lo que hoy puede mostrarme mi pobre visión, aunque ella haya crecido en los últimos años y se haya hecho tridimensional... Y sé y espero que hay y habrá ojos más capaces que los míos y que me enseñarán y me seguirán enseñando a ver más y mejor...

            Esto que hemos hecho es un ejercicio de lo que habremos de estar intentando durante nuestra Formación como Sanadores Integrales: hay que abrir muy bien los ojos. Los ojos también de la mente y del alma y del espíritu. Hay que mirar más allá de lo aparente. Hay que ver, y volver a ver, y ver más allá... No neguemos la realidad sólo porque de inicio se nos haga difícil verla, o si, a pesar de nuestros esfuerzos, no logramos verla (tenemos la experiencia de una minoría de personas que de ninguna manera, con ningún método, logran ver figuras como la anterior en su forma tridimensional). Hay que creer que la realidad es mucho más bella, mucho más grande, mucho más especial de lo que nos ha parecido hasta ahora... Hay que confiar en que este es el caso de la Filosofía y de su Método. Sólo así estaremos plenamente receptivos y podremos aprovechar el trabajo de las próximas páginas... Empieza a abrir “los otros ojos”, los que también son tuyos pero están un poco atrofiados o adormecidos. Los ojos de tu alma, de tu corazón. Los ojos de tu verdadera inteligencia... Empieza a mirar “más lejos, más alto, más profundo” y te llenarás de asombro, de agradecimiento y de paz...





[1] Hay dos métodos básicos para visionar las imágenes en tres dimensiones: el enfoque convergente, que consiste en fijar la vista en un punto entre tus ojos y la imagen (la mayoría logra esto haciendo bizco o alejando lentamente una imagen que al principio está muy cerca de los ojos), y el enfoque divergente, que consiste en dirigir la vista hacia un punto más allá de la imagen (la mayoría logra esto mirando primero un punto lejano por encima de la imagen y luego bajando la vista a la imagen, sin perder el enfoque que se tenía al mirar a lo lejos)… Pero no hay métodos infalibles; muchas personas encuentran sus propios métodos para lograr un enfoque o el otro o ambos… Algunos simplemente miran la imagen por un rato, enfocando y desenfocando sus ojos, hasta conseguir visionar las diferentes dimensiones “ocultas” en la imagen…


(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")



(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

sábado, 11 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (13)

LAS NUEVE VISIONES


                   1) Existe la VISIÓN FÍSICA (o “exterior”, o “material”, o “corporal”)... Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con los sentidos... Especialmente con el sentido de la vista y con el sentido del oído, pero también pueden intervenir en la “mirada física” el resto de nuestros sentidos: el sentido del gusto, el sentido del olfato y el sentido del tacto...



            2) Existe la VISIÓN INCONSCIENTE (o “instintiva”, o “preconsciente”, o “de la memoria”, o “de los riñones”, o “de la carne”, o “ecológica”, o “natural”, o “animal”, o “irracional”, o “de las sombras”, o “de la oscuridad”)... Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la parte irracional humana y con su “memoria” (que incluye especialmente la memoria genética, corporal y del inconsciente personal y colectivo)...

            3) Existe la VISIÓN EMOCIONAL (o “sensitiva”, o “de la sensibilidad”, o “interior”, o “del corazón”, o “del cerebro derecho”, o “del inconsciente”)... Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la inteligencia emocional, con los sentimientos y con las emociones (gusto-disgusto, rechazo-aceptación, afecto-desafecto, excitación-indiferencia, etc.), e incluso con algunos de los sentidos físicos (el sentido del gusto, el sentido del olfato y el sentido del tacto)...

            4) Existe la VISIÓN ARTÍSTICA (o “imaginativa”, o “estética”, o “creativa”, o “del cerebro derecho”, o “interior”, o “del inconsciente”)... Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la sensibilidad estética y artística...

            5) Existe la VISIÓN INTELECTUAL (o “mental”, o “racional”, o “científica”, o “filosófica”, o “discursiva”, o “cerebral”, o “del cerebro izquierdo”, o “interior”)... Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la inteligencia lógica, con el razonamiento, con metodología científica...

            6) Existe la VISIÓN INTUITIVA (o “analógica”, o “supra-racional”, o “del cerebro derecho”, o “interior”, o “del inconsciente”, o “del corazón”)... Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la inteligencia analógica o intuitiva...

            7) Existe la VISIÓN INTERPERSONAL (o “del corazón”, o “del amor”, o “del cerebro derecho”, o “dialogal”, o “de unidad”, o “de complementación”)… Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la inteligencia interpersonal, con el corazón, con la voluntad…

            8) Existe la VISIÓN SOCIAL (o “grupal”, o “dialogal”, o “de unidad”, o “de complementación”, o “cósmica”)… Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la inteligencia dialogal o social…

            9) Y existe la VISIÓN ESPIRITUAL (o “del alma”, o “interior”, o “supra-racional”, o “del yo profundo”, o “de Dios”, o “del corazón”, o “de la fe”, o “de la esperanza”, o “del amor”, o “del cerebro derecho”, o “trascendente”, o “del inconsciente”, o “cósmica”)... Se trata de la mirada que percibe la realidad, o algunos aspectos de la realidad, con la inteligencia espiritual, con el alma, con el espíritu, con la voluntad...


            Cuando en este Curso nos referimos a la “Visión tridimensional” estamos hablando de la capacidad de utilizar estas “nueve” formas de “mirar” la realidad, pero en forma conjunta e integral... ¿Un ojo o nueve ojos? En realidad se trata de un solo ojo, de una sola visión, pero que mira a nueve diferentes profundidades... En este tema comenzaremos a comprender en qué consiste esta capacidad. Estaremos intentando aprender y ejercitar y apropiar esta capacidad hasta que se convierta en nuestra manera natural e integral de ver, de comprender y de transformar la realidad...


(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")



(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

viernes, 10 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (12)

¡VE LO QUE OTROS DECIDEN NO VER!


VER no es una cuestión de “talentos especiales”. VER, especialmente cuando queremos VER más lejos, más alto y más profundo, es un asunto de DECISIÓN… ¡VE lo que otros deciden no ver!, nos dicen los cortos de la película “Patch Adams”…

            Pueden ver el Video en la liga a YouTube: http://www.youtube.com/watchv=LhB0UI9valM&list=UUIs0CA_Pmk4f4Uh2SwIwI2w&feature=share, pero aquí les ponemos también la narración de lo allí se ve y se oye: Comienza con la animación del Logo de nuestra Universidad (los dos árboles que van creciendo desde el suelo, mientras crece también, desde el centro, el círculo amarillo luminoso con la “U” y las iniciales de “Universidad de la IV República” [U-IV-R]. Aparecen, como viniendo desde arriba, volando, las “Tres V”, mientras los árboles secos se van llenando de hojas y aparece la invitación de nuestro Lema y de las “Tres V”: “Ve más lejos. Ve más alto. Ve más profundo”), mientras se oye como fondo musical parte del cuarto movimiento del Himno a la Alegría de Beethoven… Luego aparece un letrero que dice: “Si decides ver lo que todos deciden no ver… El Curso de Homeopatía Integral… ¡ES PARA TI!”… En seguida sale la escena cuando Patch Adams llega al psiquiátrico, después de un intento suyo de suicidio. Justo al llegar, un anciano recluido también allí –como después sabemos, por propia voluntad- se acerca a Patch y le dice, sorprendiéndolo y asustándolo, por el tono perentorio de su pregunta: “¿Cuántos dedos ves?” –mostrándole los dedos de su mano derecha, con excepción del pulgar- “¡Maldito lunático. No me asustes de esa manera! –le dice el guardia del lugar que ha traído a Patch-… “¿Cuántos?” –insiste el anciano, sin hacer caso del guardia, mientras Patch observa los dedos con rostro de confusión y de extrañeza-… “Cuatro” –contesta Adams, en voz baja-… “¿Cuatro? –dice el anciano en tono de decepción-. ¡¿Cuatro?! –repite casi gritando- ¡Otro idiota!” –y se va, dando la media vuelta-… Aparece un letrero que dice: “¡VE LO QUE NADIE MÁS VE!”… Y en seguida otra escena donde está el anciano en su cuarto, frente a su escritorio, escribiendo lo que parecen complejas ecuaciones matemáticas. Aparece Patch Adams junto a su puerta abierta y le dice: “¿Puedo entrar?”… “Si puedes colocar un talón frente a otro –le dice el anciano, con actitud y tono de molestia- no tendrás problema… -Ríe quedamente y dice- Si esto saliera en el periódico, el titular diría: ‘Pequeño cerebro entra a habitación’”“Los dedos –dice Patch sin inmutarse a pesar de las duras palabras del anciano-, ¿cuál es la respuesta?”“¡Ah! –dice el anciano sin levantar la cabeza y sin dejar de escribir las letras y números que está escribiendo- Eres uno de esos jóvenes geniales que quieren saberlo todo. ¿No es así? ¡Pues bienvenido a la vida real!”… Patch guarda silencio y observa a su alrededor, cayendo en la cuenta de que el vaso de café del anciano está roto, pues gotea por la parte de abajo. Toma entonces un pedazo de cinta adhesiva que está al lado de la mesa y cubre la fuga del vaso, el cual deja de gotear. El anciano ha estado observando lo que ha hecho Patch, lo mira a los ojos, vuelve su silla hacia él, toma su mano derecha, dobla el pulgar y extiende el resto de sus dedos y le pregunta nuevamente: “¿Cuántos ves?”. “Hay cuatro dedos” –vuelve a contestar Patch-. “¡No! ¡Mírame a mí! –le dice el anciano-… ¡Te estás enfocando en el problema! ¡Así no podrás ver la solución! ¡Nunca te enfoques en el problema! ¡Mírame a mí!... ¿Cuántos ves?... –Pone los dedos frente a su rostro, para que Patch vea al mismo tiempo los dedos y su rostro-… ¡Busca más allá de los dedos! ¿Cuántos puedes ver?”... –y, como sucede cuando los ojos cambia su enfoque al mirar más allá de un objeto y luego con el enfoque de “más allá” miran nuevamente el objeto, este parece duplicarse y entonces, Patch Adams, sorprendido, dice-… “¡Ocho!”… “¡Ocho! ¡Ocho! –repite el anciano muy complacido- ¡Sí! ¡Ocho es la respuesta correcta! –Patch sonríe, también muy complacido- ¡Ve lo que nadie más ve! ¡Ve lo que todos deciden no ver, por temor, o conformidad o pereza! ¡Ve un mundo nuevo cada día!... Francamente, ya vas por ese camino… Si sólo hubieras visto en mí a un viejo loco y amargado, nunca habrías venido”… Aparece un letrero: “¡Ve un mundo nuevo cada día!”, y el Video termina con la animación inicial, y como fondo la parte conclusiva del Himno a la Alegría de Beethoven…

            “¡Busca más allá de lo aparente, de lo que tienes enfrente!”… ¡Buscar más allá!... ¿Un árbol seco, borroso, distorsionado? ¿Otro árbol oscuro y enfermo? ¡Ve más allá! ¡Más allá de las dualidades y de las oposiciones! ¡Más allá de las ideas e incluso de los hechos! ¡Y podrás ver un Círculo luminoso, una Luz, una Unidad, una Solución, un Camino! ¡Podrás ver que esos dos árboles son capaces de reverdecer, de florecer y de dar fruto! ¡Puedes verte a ti mismo seco, roto, enfermo! ¡Pero puedes, sobre todo, verte a ti mismo Nuevo, Vivo, Sano, Luminoso!...

            “¡VE lo que nadie más ve!”, le dice aquel anciano aparentemente medio loco a Patch Adams… “¡VE lo que todos deciden no ver!”… “¡VE un mundo nuevo cada día!”… ¡Un México Nuevo! ¡Una Familia Nueva! ¡Un Ser Nuevo que anhela brotar desde dentro de ti mismo!...


            ¡Vean más allá de los “viejos locos” que estamos detrás de este Libro y de este Curso de Homeopatía Integral!, y que a través de estas páginas les están preguntando: ¿Cuántos dedos ven? ¿Qué logran ver en nuestro Curso, en esta Visión Nueva Educativa y de Salud? ¿Qué logran ver en lo que aquí están leyendo?...



(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")


(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

jueves, 9 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (11)

VER DIFERENTE


            Se trata, a final de cuentas, de “ver diferente”, como lo expresa magistralmente la película “La Sociedad de los poetas muertos”, de la que les compartimos unos cortos en un Video elaborado por nosotros…

            Vale la pena que vean el video, especialmente si no han visto la película (la liga a YouTube es: http://www.youtube.com/watch?v=aHdDMwNL_Q8), pero aquí les ponemos también la narración de lo allí se ve y se oye: Sale un letrero que dice: “Curso de Homeopatía Integral”. Luego otro letrero que dice: “Una forma diferente de ver la EDUCACIÓN”. Y luego otro que dice: “Una forma diferente de ver la MEDICINA”… En el primer corto de la película, el nuevo maestro de un grupo de alumnos se sube al escritorio del salón y les pregunta: “¿Por qué me he subido aquí?”. “Para sentirse más alto” -le contesta un estudiante-. “¡No! Gracias por participar, señor Dalton –replica el maestro, mientras se oyen las risas del grupo-. Me paré en el escritorio para recordarme que debemos ver las cosas de manera diferente –se pone a observar a ellos, y al salón, dando vueltas sobre el escritorio-. El mundo se ve muy diferente desde aquí… ¿No me creen? –les pregunta- ¡Véanlo ustedes mismos! ¡Vengan y suban acá! –les hace ademanes de que se acerquen y suban, y ellos comienzan a hacerlo, mientras él sigue hablando- ¡Justo cuando creen que saben algo deben verlo de manera distinta! Aunque parezca tonto o equivocado, deben intentarlo –el maestro se baja del escritorio mientras sus alumnos van subiendo y bajando también- Cuando lean, no sólo consideren lo que el autor piensa, consideren lo que ustedes piensan –sigue dirigiéndose a ellos y explicando, con fuerza y pasión- Deben buscar su propia voz. Entre más esperen para empezar menos posibilidades tienen de encontrarla. Thoreau dice que la mayoría de los hombres viven en desesperación silenciosa. ¡No se resignen a eso! ¡Libérense! ¡No caminen por la orilla! ¡Miren a su alrededor! ¡Muy bien, señor Priske! ¡Gracias! ¡Sí!... ¡Atrévanse a ir lejos y a encontrar nuevos caminos!”… En seguida sale un letrero que dice: “¿Te atreverás a ir lejos y a encontrar nuevos caminos?”… Y luego otro corto de la película donde el maestro está diciendo: “Reúnan botones de rosa mientras puedan. El término en latín para este sentimiento es ‘Carpe Diem’: ¡Aprovechen cada día! ¡Reúnan botones de rosa mientras puedan!... Porque somos alimento para gusanos, señores. Porque, aunque no lo crean, un día todos los que estamos en esta habitación dejaremos de respirar. Nos pondremos fríos y moriremos”… Y luego les dice, invitándoles a acercarse a unas vitrinas con fotografías antiguas de otros alumnos: “Quiero que se acerquen aquí y examinen los rostros del pasado. Sus ojos están llenos de esperanza, igual que los suyos… ¿Ellos esperaron a que fuera demasiado tarde para hacer en sus vidas un ápice de lo que eran capaces? Porque, verán, caballeros, estos chicos ahora son fertilizante de narcisos… Pero si escuchan con atención pueden oír el consejo que les dan –se acerca a ellos y les susurra, como si fuese una voz que viene de muy lejos-: ‘¡Carpe… Carpe Diem! ¡Aprovechen cada día, compañeros! ¡Hagan que sus vidas sean extraordinarias!’”… Luego aparece un letrero que dice: “¿Te atreverás a hacer de tu vida algo extraordinario?”… Y luego otro, que dice: “¡El Curso de Homeopatía Integral te está esperando!”…

            Creo que está claro el mensaje de este Video de nuestro Curso. Pero repasemos algunas ideas del Video en las que insistimos en nuestras clases: Dice el protagonista central: “Justo cuando crees que sabes algo debes verlo de manera DIFERENTE”… A eso les invitamos a partir de este libro. Cada uno de ustedes sabe algo sobre cursos, sobre educación y sobre medicina. Pero a partir de este Curso intenten ver y saber sobre esas cosas de manera diferente, pues nuestra propuesta de Curso, de Educación y de Medicina es completamente diferente a otras…

            En otro pasaje escuchamos: “Cuando lean, no sólo consideren lo que el autor piensa. Consideren lo que ustedes piensan”… Intenten hacer eso ahora mismo mientras leen estas páginas, y en cada lectura y estudio de los materiales que les iremos proponiendo. No sólo lo que los autores del libro piensan. Pero tampoco necesariamente lo que saben que otros piensan acerca de Educación o la Medicina, lo que otros les han programado a creer y a pensar sobre esos importantísimos asuntos… Lo que importa es lo que ustedes piensan. Lo que deciden. Lo que es más coherente con lo que realmente están buscando…

            Porque, sobre cualquier cosa, “deben buscar su propia voz. Entre más esperen, menos posibilidades tienen de encontrarla”… La verdadera Sabiduría está dentro de cada uno, dentro de ustedes… Entre todo lo que escuchen descubran lo que más hace eco con su corazón… Nuestra voz en estas páginas es sólo para invitarles a descubrir “su propia voz”…

            “¡Atrévanse –como de hecho lo están haciendo en este posible deseo suyo de convertirse en Sanadores Integrales- a ir lejos y encontrar Nuevos Caminos!”… Está claro que México necesita Nuevos Caminos, al igual que la Educación y la Medicina... ¡Entonces atrevámonos! ¡Sin miedo! ¡Sin descanso!...

            “¡Carpe diem! ¡Aprovechemos cada día!”… No desperdiciemos ni el tiempo, ni la vida, repetimos frecuentemente en nuestro Curso… No esperemos a mañana… Es hoy lo que tenemos…

            “Un día, todos los que estamos aquí habremos dejado de respirar”… Es muy fuerte y muy educativo este pensamiento. Porque nos centra y nos hace reflexionar sobre si vale la pena lo que estamos hoy haciendo o, tal vez, lo que realmente vale la pena es lo que estamos dejando de hacer… Pensar en la inevitable y tal vez próxima muerte y, por lo tanto, en la Vida, en la verdadera Vida, la que vale la pena vivirse, la que hoy tenemos, es una oportunidad para abandonar el montón de cosas inútiles y superficiales que estamos haciendo…

            “¿Esperaremos a que sea demasiado tarde para hacer de nuestras vidas aquello de lo que somos capaces?”… ¿Esperaremos a estar muertos? ¿Esperaremos 10 0 20 años más? ¿O nos daremos por muertos, especialmente quienes tenemos una edad más avanzada?... Este Curso, al igual que otros grandes y generosos Proyectos formativos y de servicio, está esperando a la decisión de ustedes de despertar al máximo sus potencialidades, sin importar la edad o las limitaciones que parezcan tener…



            “¡Carpe diem! ¡Hagamos de nuestras vidas algo extraordinario!”… A esto invita, en cada clase, nuestro Curso de Homeopatía Integral, y a eso invita cada página de este libro: A ser extraordinarios. A un saber extraordinario. A actitudes y acciones extraordinarias…


(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")


(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

miércoles, 8 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (10)

¡VALDRÁN LA PENA TODOS LOS SACRIFICIOS!


      Pero la SInfonía Final, de Amor y de Servicio, y sus resultados en la Unidad, la Verdad, el Bien y la Belleza, habrán valido todos los sacrificios...

            Las luces se encienden... Miles de personas en el Central Park de Nueva York... August, de etiqueta, frente a una gran Orquesta sinfónica, dirigiendo su propia Obra... Comienza una música muy suave, apenas perceptible, extrañamente cautivadora... Suave y diferente, como si así exigiera del público un silencio y una atención especiales... La mano y la batuta de August moviéndose serenamente... Chelos y violines en notas largamente sostenidas; dedos girando alrededor del borde de varias copas de cristal humedecidas en su parte superior, produciendo un sonido hondo, mágico y peculiar; percusiones metálicas tintineantes y trémores y trémoles muy suaves y sutiles de diversos instrumentos; una sola nota, grave, profunda y vibrante del contrabajo; un instrumento gira en lo alto produciendo un sonido de aire y de viento; un arpegio del arpa, de cinco notas, en lentísimo ascenso... ¡Es la Naturaleza que canta y que danza! ¡Es la comunión con la Naturaleza! ¡Es la tierra, el aire, el agua, el fuego! ¡Es el cosmos! ¡Es lo que se mueve por debajo de la tierra y por encima de los cielos! ¡Es la Música de las esferas!... Súbitamente, las dos manos de August y un gesto en su rostro hacen traer la fuerza de los platillos y el ritmo tamboril de una guitarra, intensamente vital y alegre; y luego remolinos de tonos que suben y bajan en “staccato”, y suben y bajan, y otra vez subiendo y bajando, que brotan de los violines, con el cobijo de los cuernos y de los clarines... y entonces… un Violoncello que comienza una danza vertiginosa de notas y de vida en el centro del escenario... Entra en escena la madre de August que apenas hace unos días se ha enterado que su hijo no murió durante su nacimiento y que ha regresado a la música que abandonó hacía once años cuando le mintieron que había muerto su hijo,  y que acaba de concluir su magistral interpretación en ese mismo parque y que camina hacia afuera del lugar... se detiene al escuchar las rapidísimas y complejas notas del Chelo... Esa Música le dice algo. Esa Música la llama. Esa Música, de alguna manera, es de ella. Es ella... Y otra danza a dos manos, ahora de la guitarra, que también hace arabescos y florituras musicales... Entra ahora en escena el padre de August que igualmente acaba de terminar un concierto de rock en su regreso triunfal a los escenarios después de 12 años de haber abandonado la música, decepcionado de no encontrar a Lyla, la madre de August, a quien no pudo encontrar más después de la noche en que se conocieron y se amaron... De regreso del concierto, en una camioneta con sus hermanos y amigos, cerca del parque, escucha los rasgueos de la guitarra. Esa Música le dice algo. Esa Música lo llama. Esa Música, de alguna manera, es de él. Es él... “Oigan, ¿qué es eso?”-pregunta-... “Son los famosos conciertos del parque”... El Chelo otra vez... El rostro perturbado y esperanzado de Lyla... La guitarra otra vez... El rostro alerta y expectante de Michael, el padre de August, que en ese momento ve un cartel anunciando el concierto del parque y lee allí anunciado el nombre de August Rush, el niño con quien estuvo tocando por la mañana; y ve, sobre todo, el nombre de su amada a quien apenas hace unos días ha podido ubicar sin haber podido encontrarse con ella todavía... “Deténganse. ¡Déjenme salir! –les dice a sus compañeros- ¡Déjenme salir!”... Y sale corriendo a gran velocidad con rumbo al parque... Él corriendo... Ella caminando lentamente de regreso al escenario... August de pie, moviendo sus brazos y sus manos como alas en pleno vuelo... Tres almas que tienen una cita esta noche... Tres almas conectadas por el amor, por el dolor y por la Música desde hacía 12 años, pero sin haberse encontrado físicamente antes, hasta, tal vez, esta noche... Por eso él corre... Por eso ella camina erguida y esperanzada... Por eso August parece atraerlos con la Música que vuela de sus manos. Por eso él, con los movimientos de su cuerpo y de su ser entero, parece volar hasta ellos... De repente, otra vez música muy suave. Flautas, oboes, clarinetes. Violines sutilísimos... Un contrastante y necesario descanso después de las alucinantes danzas... Y una voz angélica se hace presente... Sí. La pequeña niña del coro. Altura, regocijo, plenitud en su canto... El cielo de la Música de August se hace cielo y sonido en la voz de esa niña... La música de fondo crece en intensidad... Un coro de voces hace resplandecer aún más el canto de la pequeña solista... Michael llega jadeante al parque... Lyla se acerca muy despacio, por entre la gente... August sonríe más que nunca, mientras escucha y al mismo tiempo comparte la Música que le ha sido dada... Violas, violines y violonchelo destacan ahora en un ritmo de vals que parece invitar a una fiesta de gala... Lyla y Michael llegan simultáneamente a unos metros del escenario. Están también a unos metros uno del otro. Ambos miran a August. Ella por vez primera. Ella ya sabe, en ese momento, que se trata de su hijo... A unos segundos del gran final, August y su Música presienten el gran encuentro trino... Piano, clavicordio, arpas, címbalos, triángulo y campanas... August cierra los ojos por un momento... Michael voltea a su izquierda y, después de 12 años, vuelve a ver a su amada... Lyla avanza hasta el frente del escenario sin poder apartar los ojos de su hijo... Michel avanza paralelo a ella sin perderla de vista, y luego se le acerca y suavemente la toma de la mano... Ella voltea y lo mira, y sonríe feliz de volverlo a encontrar después de 12 años, y aprieta su mano... August abre nuevamente sus ojos, mientras la Música sigue ahondando en sensibilidad y en profundidad, como expresando la magia y el milagro de lo que en esas tres almas está sucediendo... La Música parece sumergirse en un océano inconmensurable, o como volar, diluyéndose, por entre las estrellas... No hay trompetas ni sonidos trepidantes. El gran final aquí no es el éxito mundano, ni el poder, ni la gloria artificiosa. El gran final aquí es el amor que vence, y que vence no con brillo ni con fuerza, sino con humildad, con sacrificio y con esperanza... August voltea lentamente, mirando por primera vez a su madre, mirando por primera vez a Michael como a su padre, mirándose por primera vez hijo, entero y completo... Ella lo mira orgullosa, feliz, agradecida, con los ojos llenos de lágrimas... Él lo mira admirado y gozoso, también los ojos nublados... Y sonríe, extasiado, con la Música que ellos le transmiten, con el corazón y con el alma, a través de sus ojos anegados... La Música que los reunió está casi desapareciendo. Pero comienza ahora mismo otra Música, otra Sinfonía, aún más grande, aún más bella ahora que los tres están juntos... Sin dejar de sonreír, August voltea hacia arriba. La Música Nueva que viene será escuchada por los tres, pero viene de otro sitio, de más allá de las estrellas. La unidad trina que ahora son ellos tendrá que encontrarse con esa otra Música y responder a ella, creando y recreando una Siempre Nueva Sinfonía... Una sola nota “SI”, persistente e inacabable, modulada, mecida acompañada y acariciada con uno y otro y otro instrumentos, que refuerzan y hacen el relevo en tonos, timbres e intensidades diferentes de esa nota única que no quiere detenerse, y que ha estado sonando desde que August dio la espalda a los ejecutantes de su música para encontrarse con los que le dieron la música, por fin desaparece, después de 40 larguísimos y mágicos segundos, mientras una luz explota y la escena se cierra, y mientras August dice, como narrador de esta historia, estas palabras finales: “La música está por todas partes. Lo único que tienes que hacer es ESCUCHARLA”[1]...

            Entonces... compañero y amigo... ¿te gustará nuestra SInfonía?... ¿Querrás ser parte de ella y poner en ella tu propia música?... ¿Podrás mirar el futuro y escuchar su Gran Final y percibir sus maravillosos frutos, en tu propio ejercicio de la Medicina?...





[1] Descripción e interpretación aproximadas de lo que se ve y oye en la película “August Rush”…


(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

martes, 7 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (9)

ESCUCHAR LA MÚSICA DE LA MEDICINA...
¡Y SEGUIRLA!... ¡Y JAMÁS DEJARLA!


        El papá de August no sabe de la existencia de su hijo… August lo busca a él y a su madre, pero no sabe quiénes son o dónde encontrarlos… En esta escena la Música los encuentra por primera vez, aunque ninguno tiene modo de reconocerse… August toca su guitarra en el parque y su padre es atraído por los originales y bellos sonidos que brotan de su instrumento… Su padre le pide prestada su guitarra y después de tocar con ella algunos acordes, le dice: “Tiene muy buena acústica”… “Eres muy bueno” –le dice August-… “Gracias –le dice él, sonriendo porque un niño tan pequeño se lo diga-. Puedes tocar la mía”… August la toma, mientras su papá presiona unos “trastes” determinados y toca unas cuerdas específicas, dando forma a una compleja y bella melodía. Siete notas y un silencio destacan, pero como si estuvieran acompañadas por los acordes de otra guitarra: mi-fa#-fa#-mi-fa#-silencio-mi-re… August repite las mismas siete notas y un silencio, igualmente como si le acompañara otra guitarra, pero además como si un instrumento de percusión también le acompañara y le marcara el ritmo: mi-fa#-fa#-mi-fa#-silencio-mi-re… Es inevitable recordar la famosa melodía “duelo de banjos”, cuando los dos artistas comienzan su “duelo de guitarras”… El padre de August, nuevamente como con una guitarra extra invisible, plantea un nuevo reto al pequeño genio con otra secuencia de notas y rasgueos que descienden por todo el brazo de la guitarra, con un hermoso contraste de cuatro notas agudas, tres graves y tres silencios, en forma alternada: sol-si-silencio-fa#-la-silencio-mi-la-silencio-re… August, con su “triple instrumento” repite y hace aún más bella la melodía de su padre… Ambos realizan nuevamente, pero más enriquecido, el mismo ejercicio… Finalmente, como en “duelo de banjos”, empiezan a tocar juntos “ad libitum” –en forma libre- y a gran velocidad logrando un conjunto homogéneo y armónico en el que, sin destacar uno sobre el otro, logran ambos una interpretación magnífica[1]

            ¡Está dentro de ti! ¡Pero hay que escucharla!... ¡Hay que seguirla!... ¡Y jamás dejarla!...

            “¿Hace cuánto tocas?” –le pregunta su padre-… “Seis meses” –le responde él-… “¡¿Seis meses?! ¿En dónde aprendiste a tocar así en ese tiempo?”… “En Julliard”… “¿Julliard?” –pregunta su padre sorprendido, por tratarse de una Escuela internacional para músicos muy notables-… “Sí, señor. Tengo un Concierto esta noche”… “¿De verdad?”… “Sí. Pero no puedo ir”… “¿Y eso por qué?”… “Es una larga historia” –le dice con sombras de tristeza en el rostro-… “Si yo estudiara en Julliard –le dice su padre- y tuviera un Concierto esta noche, ¡no me lo perdería por nada!”… “¿Y si pasara algo malo si lo hiciera?”… “¡Nunca dejes la música! ¡No importa lo que pase! Porque cada vez que algo malo te pasa, es el único lugar al que puedes escapar y… hacer a un lado el problema… A mí me costó mucho trabajo aprender eso… Mírame: No te va a pasar nada malo. ¡Debes tener fe!” –y le guiña el ojo-… August cierra el diálogo tocando dos sonoros acordes, mientras su padre sonríe[2]

            Compañero y amigo: Tienes un Concierto en el Curso de Homeopatía Integral cada vez que lo decidas… ¿Vas a perdértelo?...

            Aunque pareciera que esa SInfonía que oyes y que tocas te trae problemas y dificultades… ¡No abandones la Música! ¡No importa lo que pase!...

            Porque es al revés… Cuando algo malo pasa, es tu Música, es tu Concierto en el aprendizaje y en el ejercicio de la Medicina, y a lo que te empuje de otros estudios y quehaceres, lo único que podrá sostenerte…

            La Música que te ha conducido a este Curso, sólo podrá ser para tu provecho y crecimiento y el de los que amas… ¡Ten un poco de fe!...





[1] De la película “August Rush”, con descripciones aproximadas de lo que se ve y oye…
[2] Ib.


(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

lunes, 6 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (8)

¡NO SE APRENDE EN LOS LIBROS! (3)


         Ni la Música ni nada realmente verdadero y valioso se aprende de los libros… Ni la Medicina… ¡Está allá afuera!... ¡Está también “allá arriba”!... ¡Está, sobre todo, “dentro de ti”!...

            August entra nuevamente a la iglesia cuando no hay nadie y sube hasta el colosal Órgano tubular situado en la parte posterior... Se sienta frente a él... Lo mira y lo admira... Sus ojos y su corazón parecen rogar con humildad a sus innumerables tubos, botones, teclas y registros, la revelación de sus secretos musicales... Lo enciende... Uno de sus pies –apenas alcanza- presiona una nota en el teclado del piso y se oye una nota grave, profunda y poderosa... “¡No creerá esto, reverendo! –le dice la pequeña niña del coro al responsable de la iglesia, en otra escena-. ¡Venga rápido!”... “Tranquila, tranquila, con calma”... “Debe ver lo que pasó”... La escena regresa a August quien después de sus exploraciones comienza a tocar, como si conociera ese gran instrumento de toda la vida... Muy suave y lento, inicialmente, en el teclado más cercano a su cuerpo... Luego, más velozmente y con más fuerza en el teclado superior... August voltea hacia arriba con frecuencia, como queriendo ver y paladear cada nota y cada acorde que brotan de esos inmensos tubos por la magia de sus manos... “¿Recuerda que tuvimos una clase sobre Mozart?” –le dice la niña al ministro, a quien toma de la mano y lo lleva de prisa-... “Sí, claro”... “Nos dijo que era como un ‘pródigo’ musical”... “Un prodigio” –corrige el sacerdote-... “Exactamente. Bueno, pues tengo uno de esos y vive bajo mi cama”... August aumenta cada vez más el número de teclas, registros y botones utilizados, y la música se oye cada vez más vigorosa e impresionante. Sus dos pies se mueven en el teclado inferior, y sus manos alternan en el teclado medio y superior, a veces juntas en uno de ellos, a veces una en el de arriba y otra en el intermedio... “Espere a ver esto” –le dice la niña, cuando llegan a la iglesia-... La escena es impresionante: un pequeño niño frente a decenas de enormes tubos, de donde sale una Música que sobrecoge el alma... Escalas de notas agudas velocísimas, como las gotas interminables de una cascada, en un fondo de acordes de hasta cuatro notas de registro medio con una mano y dos notas de registro bajo por medio de los pies, que cambian vertiginosamente de tonos mayores y menores... Variaciones de volumen, desde lo más suave y sutil, hasta sonidos poderosísimos y que con sus vibraciones majestuosas hacen sonar también, como en un trémolo constante, todo alrededor de August... La escena termina con la cámara subiendo hacia lo más alto del gran órgano donde un juego de luces brillantes asoma desde el cielo, a través de la ventana[1]...

            ¡¡¡Está dentro de ti!!!





[1] Descripción e interpretación aproximadas de lo que se ve y oye en la película “August Rush”…

(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

domingo, 5 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (7)

¡NO SE APRENDE EN LOS LIBROS! (2)


       Ni la Música, ni nada realmente verdadero y valioso, se aprende de los libros –estamos diciendo y reflexionando-… Ni la Medicina… ¡Está allá afuera!... ¡Está también “allá arriba”!...

            August, que ha escapado del orfanatorio siguiendo la Música y sostenido de la luna, escucha una voz masculina que canta solitaria dentro de una iglesia y se acerca... Justo al asomarse por el cristal de la puerta, la voz solitaria es como contestada por una bella cascada de voces, mayoritariamente femeninas... Una sencilla música, con unos pocos instrumentos, se oye de fondo en todo momento... El solista sigue distinguiéndose perfectamente, pero la armonía del coro que ahora le acompaña hace más nítida y hermosa su melodía... Se trata de afroamericanos que se mueven rítmica y cadenciosamente, como sólo puede hacerlo la sensibilidad tan especial de esta raza... Sólo mirarlos y escucharlos invita al movimiento y a participar de alguna manera... Dos, tres y hasta cuatro voces en un alarde de exquisitez y de precisión... August entra y se queda semioculto detrás de una reja de madera, en el momento en que un nuevo solista, una pequeña niña de unos 9 años, eleva su privilegiada voz, mientras el coro guarda silencio sin dejar de moverse... Unos segundos después, una mujer interviene también como solista con un tono y modulación de voz diferente... La niña le responde, haciéndose presente una especie de diálogo musical... ¡Y luego sus dos voces, al unísono! ¡Notas distintas pero simultáneas y complementarias que embellecen aún más cada voz individual y el conjunto del canto espiritual que se oye realmente como si viniera del cielo!... Y luego el primer solista nuevamente, con todo el coro acompañando y dando dirección y fuerza, y aún más ritmo, pues a la danza se añaden palmas rítmicas en cada primer tiempo de los dos de que consta el ritmo de la melodía... August, que se ha ido acercando, no deja de mirar y admirar, de escuchar con todo su ser, de aprender y de componer y recomponer en su interior, de disfrutar, de vivir y de ser feliz mecido y elevado por esa Música que, sin duda, viene de arriba, y que tiene el privilegio de escuchar... Finalmente, regresa la niña, y le contesta el primer solista, y la niña otra vez, y la tercera solista, y todo el coro, y la danza, y las palmas, sonando todo como algo que uno no quisiera jamás dejar de escuchar[1]...





[1] Descripción e interpretación aproximadas de lo que se ve y oye en la película “August Rush”…

(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

sábado, 4 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (6)

¡NO SE APRENDE EN LOS LIBROS!


      Ni la Música ni nada realmente verdadero y valioso se aprende de los libros… Ni la Medicina

            ¡Está allá afuera!...

            Los padres de August, antes de conocerse, la noche en que se encontraron y se amaron y engendraron a August... Ella toca el Violoncello en un Concierto de música clásica... Él toca la guitarra y canta en un concierto de Rock... Más luz que oscuridad en el primer escenario. Más oscuridad que luz en el otro escenario... El Arte mágico del cine los reúne en tomas sucesivas y haciendo que la música tan “diversa” en apariencia que toca cada uno de ellos se reúna, como si se tratara de una única y hermosa pieza musical... Expresiones musicales aparentemente distintas... Instrumentos aparentemente distintos... Públicos aparentemente distintos... Sensibilidades aparentemente distintas... Pero, en realidad, melodías, instrumentos, artistas y público  re-unidos por el Misterio de la misma y única Música... Como si toda la escena fuera una parábola de la creación de amor, más tarde, por parte de ambos, de su hijo... Ambos músicos, él y ella, finalizan exactamente al mismo tiempo la pieza que tocan, en medio de los aplausos y la ovación del público presente, simbolizando así que cuando se hace música con toda la entrega y la pasión posibles, siempre habrá éxito y satisfacción plena... Simbolizando, sobre todo, que la Música de la Vida, a través del amor de ellos creando a su hijo, tendrá sin duda éxito y realización plena, aun si tuvieran que pasar 12 o más años[1]...

            Simbolizando para nuestra SInfonía Integral que no importa el tiempo que nos lleve, ni los estudios y ensayos que nos ocupe. Si aprendemos y ejecutamos la Música de la Medicina y del Servicio a los demás, con toda la decisión y pasión que llevamos dentro, el éxito y la satisfacción plena están asegurados...

            ¿Te das cuenta que lo importante no es si se trata de rock o de música clásica? ¿Te das cuenta que lo importante es la Unidad, la Suma de ambas? ¿Te das cuenta por qué nuestras Nueve Asignaturas? ¿Te das cuenta por qué no nos puede faltar ni una sola nota, ni un solo silencio? ¿Te das cuenta por qué no podemos rechazar ni la Música de la Espiritualidad ni la Música de las Ciencias en el ejercicio de la Medicina?...





[1] Descripción e interpretación aproximadas de lo que se ve y oye en la película “August Rush”…

(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

viernes, 3 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (5)

PENSAMOS QUE YA SABES,
¡Y SÓLO TE HACE FALTA RECORDAR!


             Depende de ti… Si nosotros nos atrevemos a “enseñarte” es porque pensamos que ya sabes, ¡y sólo te hace falta recordar! –como decía Platón-... Estaremos aquí para ser reflejo y memoria de lo que tu ser eterno te ha obsequiado desde siempre y para siempre…

            “Y así es… Una vez que tenemos en el pentagrama la Llave de Sol –explica uno de sus maestros, a él y a otros músicos excepcionales, en la prestigiosa Escuela de Julliard-, cambia la configuración de las notas y podemos alcanzar una mayor profundidad en la composición. ¡Es muy simple! ¡De Do vamos a Sol y de Sol regresamos a Do! ¡Pongan mucha atención a esto porque es una parte esencial de la pieza!”... La película muestra escenas de la vida académica de August, sobre un fondo musical, y con el audio de otras explicaciones de alta teoría musical… “Comenzamos con Do Mayor. Al inicio de los acordes la evolución musical parece caótica e indefinida, hasta que, con el trasfondo de las cuerdas y los instrumentos de viento, va tomando forma y contenido…”… August se ve contento, reflexivo, frecuentemente en los jardines escuchando su Música y dirigiendo una especie de orquesta invisible. Y luego se le ve escribiéndola frenéticamente en las hojas pautadas y haciendo correcciones y anotaciones al margen durante las clases… “Cuando eso sucede, la escala musical sube y baja vertiginosamente a través de los violines, mientras el Cello mantiene una larga y vibrante nota, sin cambiar de tono…”… No le son suficientes a August los pentagramas rectos. Él dibuja en hojas blancas pentagramas ondulantes y circulares que llena de notas y de silencios y de instrumentos. Y va creciendo el número de hojas que carga por todas partes. En la parte más alta de la primera hoja, se ve ya un título: “Rapsodia de August”, que también significa “Rapsodia augusta”… “¿Qué es esto, August?” –le pregunta uno de sus maestros al percibir la belleza y profundidad de su trabajo-… “Creo que el registro debe ser aquí, en un tono más alto –le explica con sus pentagramas y sus anotaciones-, y luego cambia y se hace sonoro y grave con los cuernos y los oboes… como en forma de vueltas… y los acordes aparecen a contratiempo, como un oleaje” –el profesor se cala sus lentes y comprende y escucha, admirado lo que su alumno… más bien su maestro… le está enseñando-… La escena cambia a una reunión de la directora de la escuela y varios de sus maestros, en una larga mesa. August toca y entra…. “¡Ah, señor Rush!” –le dice la directora-… “Lo siento” –dice él-… “¿Por qué se disculpa, August?”… “A veces no escucho bien, y no hago la tarea como debo hacerlo” –dice él, pensando que lo han hecho venir para llamarle la atención-… “Estoy segura que lo hará mejor en el futuro –le dice ella, sonriente, mientras los demás maestros también sonríen, divertidos. Y con un ademán le pide que se siente en un lugar vacío en el extremo de la mesa. Él lo hace, incómodo y confundido-... La Orquesta Filarmónica de Nueva York dará un concierto. En la historia de la Escuela nunca hemos presentado el trabajo de un alumno de primero, y ciertamente de ninguno de su edad. Pero ahora les pedimos que interpretaran la rapsodia de usted. ¿Le gustaría eso?”… “Claro. Sí”… “¡Bien, bien!” –dice la directora, ante la sonrisa y complacencia de todos los profesores-[1]

            Un pequeño Gran Maestro… Símbolo del potencial de cualquier ser humano… Símbolo tuyo, si te consideras pequeño y tal vez con limitaciones e incapacidades, para aprender o para estudiar o para convertirte en un Sanador Integral… Símbolo tuyo si tal vez pareciera que el mundo no podría esperar nada especial de ti…




[1] Descripción aproximada de lo que se ve y oye en la película “August Rush”…

(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

jueves, 2 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (4)

¿HAS DESCUBIERTO AL MAESTRO DENTRO DE TI?


            Para aprender la Homeopatía Integral, tampoco se necesitan “grandes” y prestigiosos maestros... Si no hay un maestro dentro de ti, de nada te servirán los “grandes” maestros externos... Si, en cambio, descubres al maestro que hay dentro de ti, entonces los maestros más pobres y humildes podrán servirte de guía... Si comprendes la “conexión” de todos los seres y cosas, ¡aprenderás de quien sea!...

            La pequeña niña del coro de la iglesia ensaya unas sencillas notas en el piano, lo que hace que August se le acerque, cauteloso. “¿Te escondiste debajo de mi cama?” –le dice ella, sin dejar de tocar y sin mirarlo-... “¿Vives aquí?” –le pregunta él, acercándose más-... “Mi abuela y yo, hasta que vengan mis padres. ¿Te gusta la música?” –le pregunta ella al recordarlo cómo miraba y oía al coro por la noche y cómo mira ahora el piano y a sus dedos que se mueven-... “Más que la comida” –le contesta él, y ella deja de tocar y voltea sorprendida-... “¿Te sabes las notas?” –le pregunta, volviendo a teclear sobre el piano-... “Nunca las había visto así antes” –le dice August, mirando las hojas pautadas llenas de signos que ella ha estado observando y siguiendo mientras toca-... “Mira aquí –le dice, enseñándole la relación entre las  siete notas que suenan bajo sus dedos y el pentagrama-. Do-re-mi-fa-sol-la-si. Se escriben aquí, así, en las líneas... La duración de cada sonido, antes de pasar al siguiente, se representa con estos signos. Así. Mira: Redonda 4 tiempos, blanca 2 tiempos, negra 1 tiempo, corchea medio tiempo, semicorchea un cuarto de tiempo, etc... Las melodías que oigas puedes representarlas aquí, así, para que alguien pueda conocer lo que escuchaste... ¿Entendiste?”... “¡Eres un ángel!” –le dice él que ha descubierto un universo nuevo en unos cuantos segundos-... “Okey –dice turbada-. Debo irme. Tengo que ir a la escuela”... “¿Puedo ocupar las hojas? –le pregunta August, sentándose delante del piano-... “No hay problema. Nos vemos”... August se queda solo y comienza a escuchar los sonidos a su alrededor. Pasos, conversaciones... Una pelota que golpea cerca de la ventana llama su atención. Niños que juegan. Un rebote del balón en el suelo. De inmediato busca en el piano y encuentra rápidamente la nota que representa el sonido de la pelota. Otro rebote. Una nota más aguda. Un bote más del balón en otro sitio. Otra nota diferente. Las encuentra en el piano y de inmediato las escribe en el pentagrama... Pasos y carreras de un jugador. Él no ve, sólo oye. Y de inmediato escribe las notas y su ritmo en el cuaderno pautado... Entra el balón en la canasta, después de varias pequeñas vueltas y rebotes. Él lo escucha, lo encuentra en el piano, y lo escribe... Un jugador resbala en el hielo y cae. Él ha comenzado a representar los sonidos, pero ante la caída tacha esa parte del pentagrama... Y así sigue... Niños saltando una cuerda... Jóvenes columpiándose... La vida manifestándose en diferentes notas, intensidades y ritmos... Pasan horas... La niña regresa de la escuela y encuentra el cuarto del piano tapizado de hojas pautadas repletas de música... “¡Es un genio!” –exclama, admirada, mirando todo lo que él ha hecho-[1]...

            En este Curso de Homeopatía Integral, tus “maestros” somos como esa pequeña niña. Alguien que enseña los rudimentos básicos del Arte de la Medicina. Alguien que sólo empuja y señala el camino… No importa si sabemos poco o mucho. Lo que importa es lo que tú sabes y lo que decidas saber. Lo que importa es lo que tengas dentro… En el Arte de la Medicina lo que realmente importa es la Música del Amor y del Servicio… ¿Te interesa esa Música? ¿La escuchas dentro de ti? ¿Te acercas a nosotros, como August, anhelante de descubrir nuevos universos? ¿Sabiendo que nosotros sólo somos la puerta? ¿Que entrar y descubrir y escuchar y componer la Música de la Medicina depende de ti y que sólo requiere la genialidad del Amor que está al alcance de todos los que se dejen alcanzar por su magia?...





[1] Descripción aproximada de lo que se ve y oye en la película “August Rush”…



(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

miércoles, 1 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (3)

¿QUERRÁS OÍR NUESTRA SINFONÍA?


          ¿Querrás oír nuestra SInfonía? ¿La Música en nuestro Curso de Homeopatía Integral? ¿Podrás oírla? ¿Dirás ¡SÍ! a sus sonidos y armonías?... ¡Nosotros escuchamos la Música en todas partes! ¡Escuchamos las siete notas básicas y los dos silencios fundamentales que conforman los Nueve Mensajes que trataremos de compartirte!... Siete notas y dos silencios, arco iris musical integrado, en donde cada pausa y cada sonido en su interconexión, complementación y desarrollo, crean y recrean, constantemente, las armonías musicales del Ser, del Saber y del Amor...

            ¡Está en todas partes! ¡Lo único que tienes que hacer es abrirte a ella! ¡Lo único que tienes que hacer es... ESCUCHARLA!... ¡No la rechaces! ¡Está por todas partes! ¡En todas las cosas! ¡Incluso en lo que llamamos “ruidos”!...

            August camina por la calle, atento y consciente, escuchando los sonidos de la vida… Unos tubos tintineantes que mueve el viento… El sonido de los carros y de sus propias pisadas… Hay un ritmo que él percibe y que todo lo une… Un claxon que lo sorprende… La sensación y el sonido del viento que brotan de una reja en la tierra, desde el tren subterráneo… Los pájaros que aletean y cantan… August se siente empujado a mover su cabeza al ritmo de la existencia cotidiana… Un siseo corto y poderoso que viene de la gran chimenea de una fábrica… Las luces en las esquinas también suenan a algo cuando cambian… La fricción en el suelo de una patineta sobre la que un joven pasa cerca de él… Un rap que cimbra una grabadora que alguien lleva debajo de su brazo… Un envase de plástico que rebota por acción del viento y una barredora de basura que rueda sonando papeles y otros objetos… El silbato de un agente de tránsito y el ladrido de un perro dentro de una camioneta… Una puerta que gira rechinando sus goznes… Un chirrido brillante debajo del casco de alguien que solda… August se ve impelido a mover un poco sus manos como intentando mostrar la unidad de todo lo que escucha… La rueda de una bicicleta y el linklink de su campanilla… Banderas que ondean… El ulular de una sirena… Las manos de August que se mueven cada vez más ampliamente… Diferentes tonos de claxon… Un carro que frena… Patines… Vapor… Vuelo de palomas… El ra-tatt-tattat-a de una perforadora… August está de pronto sobre la piedra que rodea una fuente, como dirigiendo al mismo tiempo la orquesta de la calle y la Música que, como un eco de aquella, se despierta dentro de él… Termina la escena con la Música interior suya más fuerte que la de la ciudad y con los brazos completamente abiertos y extendidos mirando hacia arriba[1]

            ¡No la rechaces! ¡Es siempre expresión de la Unidad, de la Verdad, del Bien y de la Belleza!... ¡Sólo tienes que escucharla... y SEGUIRLA!...





[1] Descripción aproximada de lo que se ve y oye en la película “August Rush”…


(Del tema "SInfonía en SI Mayor"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")

(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)