domingo, 12 de octubre de 2014

TROZOS DE NUESTROS TEMAS Y LIBROS EN LA HOMEOPATÍA INTEGRAL (14)

VISIÓN TRIDIMENSIONAL


            Hablemos, pues, de la Visión Tridimensional, y tratemos de comprenderla experiencialmente... Comencemos con este ejercicio: ¿QUÉ SE VE AQUÍ?



            ¿Figura plana? Sí y no. Según como “mires”... ¡Se trata también de una figura tridimensional! (aparte de “largo” y “ancho” se puede percibir “fondo” en dos o más planos)...

            ¿QUÉ MÁS SE VE AQUÍ? ¿Qué más puedes ver, tratando de mirar con “visión tridimensional”? ¿Qué figura se esconde entre las rosas?... No te desanimes si “no ves” lo que otros “ven”. La mayoría requiere para “ver tridimensionalmente” tiempo, esfuerzo, ejercicio, aprendizaje, técnica, intuición... A los niños se les facilita más (¡porque todavía no consiguen las escuelas “aplanarles” la visión!)... Hay que aprender y enseñar a mirar tridimensionalmente la realidad. Es decir, a mirar la realidad tal como es, pues la realidad no es plana, no es como parece ni como se ve a simple vista. ¡La realidad es tridimensional!... Hay que aprender a mirar y conocer la realidad conforme las verdaderas e innatas capacidades del ser humano. Se trata de conocer y ejercitar una nueva visión física, intelectual, emocional, social y espiritual. Esto nos hace mucha falta para contrarrestar un poco la “deseducación” plana que casi todos hemos tenido...

            Igualmente hay que aprender y enseñar a “escuchar tridimensionalmente”, a “comunicarnos tridimensionalmente”, a “actuar tridimensionalmente”, etc. En eso consiste el Ser-Saber-Hacer Integrales del Sanador Integral...

            Cuando se mira tridimensionalmente, la figura plana que todos vemos fácilmente se va “al fondo” y “salta a la vista”, con mucha claridad y belleza (¡belleza!, ¿eh? Esto es clave en la visión tridimensional y es una analogía de cómo, cuando se ve realmente la realidad, tal como es, se percibe “hermosa” y con un hondo significado), una figura que estaba “como oculta” en el interior de la figura plana... En este caso se trata de... ¡un corazón! (¿Lograste descubrirlo? Si no lo ves todavía sigue intentándolo, mirando y volviendo a mirar la figura anterior)...

            Quienes se han ejercitado más en la visión tridimensional saben muy bien que esta “nueva figura” puede mirarse ¡de al menos tres formas distintas! según el modo en que se la mire: con visión “convergente” (el “fondo” toma el primer plano y la “figura semi-oculta” aparece como hundida tridimensionalmente en el fondo, como una silueta), con visión “divergente” (la más natural y clara: la figura plana se va “al fondo” y la “figura nueva” aparece en un primer plano) y con visión de “doble divergencia” (figura en primer plano, pero más compleja, con otros elementos que hay que ver más que explicar –básicamente “triplica” y modifica ligeramente la figura “oculta”-)[1]...

            No falta quien diga que en la figura plana “ve” la muerte o un ángel u otra cosa. Yo no veo eso, pero no puedo afirmar que no esté ahí. ¿Y si la realidad en esa figura plana es “tetradimensional” o “pentadimensional” y yo sólo sé mirar, hasta ahora, en forma tridimensional?... Antes de saber mirar en forma tridimensional yo no veía nada más allá de la figura plana, y como yo no veía lo que otros decían ver pensaba que mentían o estaban confundidos o equivocados o tenían fantasías extrañas en su cabeza... Aprendí ya a no cometer el mismo error: cuando alguien ve algo que yo no veo sólo puedo afirmar que no lo veo pero no puedo afirmar que no está ahí... Sé que la realidad es muchísimo más bella y muchísimo más grande de lo que hoy puede mostrarme mi pobre visión, aunque ella haya crecido en los últimos años y se haya hecho tridimensional... Y sé y espero que hay y habrá ojos más capaces que los míos y que me enseñarán y me seguirán enseñando a ver más y mejor...

            Esto que hemos hecho es un ejercicio de lo que habremos de estar intentando durante nuestra Formación como Sanadores Integrales: hay que abrir muy bien los ojos. Los ojos también de la mente y del alma y del espíritu. Hay que mirar más allá de lo aparente. Hay que ver, y volver a ver, y ver más allá... No neguemos la realidad sólo porque de inicio se nos haga difícil verla, o si, a pesar de nuestros esfuerzos, no logramos verla (tenemos la experiencia de una minoría de personas que de ninguna manera, con ningún método, logran ver figuras como la anterior en su forma tridimensional). Hay que creer que la realidad es mucho más bella, mucho más grande, mucho más especial de lo que nos ha parecido hasta ahora... Hay que confiar en que este es el caso de la Filosofía y de su Método. Sólo así estaremos plenamente receptivos y podremos aprovechar el trabajo de las próximas páginas... Empieza a abrir “los otros ojos”, los que también son tuyos pero están un poco atrofiados o adormecidos. Los ojos de tu alma, de tu corazón. Los ojos de tu verdadera inteligencia... Empieza a mirar “más lejos, más alto, más profundo” y te llenarás de asombro, de agradecimiento y de paz...





[1] Hay dos métodos básicos para visionar las imágenes en tres dimensiones: el enfoque convergente, que consiste en fijar la vista en un punto entre tus ojos y la imagen (la mayoría logra esto haciendo bizco o alejando lentamente una imagen que al principio está muy cerca de los ojos), y el enfoque divergente, que consiste en dirigir la vista hacia un punto más allá de la imagen (la mayoría logra esto mirando primero un punto lejano por encima de la imagen y luego bajando la vista a la imagen, sin perder el enfoque que se tenía al mirar a lo lejos)… Pero no hay métodos infalibles; muchas personas encuentran sus propios métodos para lograr un enfoque o el otro o ambos… Algunos simplemente miran la imagen por un rato, enfocando y desenfocando sus ojos, hasta conseguir visionar las diferentes dimensiones “ocultas” en la imagen…


(Del tema "Visión Tridimensional"... del Libro "0. Sanadores Integrales"... de la serie "SInfonía en SI Mayor")



(El libro en donde está este "trozo", aquí: https://www.amazon.com.mx/dp/B00JUCHL74)

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